La gigante compañía Amazon ha tomado la decisión de autocensurarse en Hong Kong debido a las leyes de seguridad nacional impuestas por Beijing.

En esta ocasión, la serie de televisión Expats, de la reconocida actriz Nicole Kidman, no está disponible en Hong Kong a causa de estas controvertidas leyes.

La serie, que muestra la vida de un grupo de extranjeros ricos en la ciudad, ha sido vetada y Amazon no ha lanzado ni un solo episodio en su sitio web de Hong Kong.

Las leyes de seguridad nacional de Hong Kong son extraterritoriales y amplias, y fueron impulsadas por Beijing con el objetivo de eliminar el disenso en el territorio.

Estas leyes se aplicaron en 2020 después de meses de protestas contra la creciente influencia de Beijing en la ciudad.

El impacto de estas leyes se ha vuelto tan inmenso que una compañía de 777 mil millones de dólares como Amazon se ha autocensurado por completo, eliminando esta serie que destaca la búsqueda desesperada de Kidman por encontrar a su hijo perdido.

Es preocupante ver cómo estas leyes afectan a la libertad de expresión y limitan el acceso a la cultura en Hong Kong.

La autocensura de Amazon demuestra el temor a posibles riesgos comerciales futuros, pero también deja en evidencia la falta de transparencia y comunicación por parte de la compañía y de la misma Kidman.

Aunque es comprensible que se quiera proteger a todo el equipo involucrado en la serie, la falta de claridad y diálogo en este tema es preocupante.

La serie Expats, basada en el libro de Janice Y.K. Lee, ofrece una breve mirada al movimiento de protesta en la ciudad, pero es en el episodio en el que se abordan las protestas donde se muestra de manera más explícita la lucha y la angustia de los manifestantes y sus familias mientras su ciudad se transforma a su alrededor.

Kenny Ng, experto en censura cinematográfica de la Universidad Baptista de Hong Kong, ha señalado que es muy probable que Amazon haya tomado esta decisión por su cuenta como una medida de precaución para evitar posibles riesgos comerciales futuros.

Sin embargo, es importante que la compañía y Kidman se expresen y aclaren su postura sobre este tema.

La censura en Hong Kong es motivo de preocupación internacional, ya que afecta no solo a la industria del entretenimiento, sino también a la libertad de expresión y a los derechos humanos en general.

Esperamos que se promueva un diálogo abierto y transparente al respecto y se puedan encontrar soluciones que respeten tanto la seguridad nacional como la libertad de expresión en la ciudad.