Dos nuevos medicamentos prometen frenar la progresión del Alzheimer, ofreciendo esperanza a miles de pacientes en Estados Unidos y Australia.

La Fundación Australiana de Investigación sobre el Alzheimer estima que más de 472,000 personas padecen demencia y enfermedad de Alzheimer en Australia.

Este número podría duplicarse en los próximos 25 años si no se produce un avance significativo en el ámbito científico.

Los medicamentos que se mencionan en este contexto están siendo evaluados por la TGA en Australia.

Leqembi fue sometido a aprobación en julio del año pasado, mientras que Eli Lilly presentó su solicitud para Kisunla en octubre.

La demencia, que incluye la enfermedad de Alzheimer, representó el 9.1 por ciento de las muertes en Australia en 2023, según la Oficina Australiana de Estadísticas.

En Estados Unidos, el diagnóstico de Alzheimer ha afectado a más de 6 millones de personas, siendo esta enfermedad la séptima causa de muerte en el país.

Un caso representativo es el de Dennis Carr, quien al enterarse de que tenía una forma temprana de Alzheimer, no pudo evitar recordar a su hermano mayor, quien falleció por esta misma enfermedad en 2023. Carr describe que la situación de su hermano fue desoladora: "No había mucho que se pudiera hacer.

Se podía notar cómo se iba apagando poco a poco." Actualmente, Carr está probando un nuevo tratamiento llamado Leqembi, que ha demostrado ralentizar modestamente la progresión de la enfermedad en etapas iniciales.

Aunque Carr es consciente de que no existe una cura, desea aprovechar el tiempo que podría ganar para estar con su familia y permitir que los científicos encuentren más soluciones.

"Espero que este sea el primer peldaño hacia algo mejor," expresó Carr, de 74 años, un contratista eléctrico en el condado de Montgomery, Pensilvania.

Los científicos han realizado avances significativos en la comprensión del cerebro humano.

Según Howard Fillit, cofundador y principal responsable científico de la Fundación de Descubrimiento de Medicamentos para el Alzheimer, "el progreso en la lucha contra el Alzheimer ha sido sin precedentes.

Pero aún tenemos un largo camino por recorrer." Carr es uno de los muchos que muestra cómo ha cambiado el enfoque hacia el tratamiento del Alzheimer.

Los médicos solían referirse a la enfermedad de Alzheimer como "diagnosticar y despedirse," dado que poco podían ofrecer a los pacientes.

Adam Boxer, neurólogo de la Universidad de California en San Francisco, comentó: "Pero ahora vemos luz al final del túnel.

Podríamos tener un impacto significativo." Desde enero de 2023, dos nuevos tratamientos han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos: Leqembi, fabricado por Eisai y Biogen, y Kisunla, producido por Eli Lilly.

Estos tratamientos, que se administran por vía intravenosa, son anticuerpos monoclonales diseñados para unirse a objetivos específicos en el cuerpo, en este caso, reducen los grupos de proteína amiloide en el cerebro.

En ensayos clínicos, estos medicamentos lograron ralentizar el deterioro cognitivo durante varios meses.

Así, con la llegada de estos tratamientos, la esperanza crece para millones de afectados por esta devastadora enfermedad, dado que abren la puerta a nuevas posibilidades en la lucha contra el Alzheimer y desde luego, se espera que se continúe investigando para mejorar y desarrollar más soluciones.