El joven de 17 años, Alex, mencionó en una entrevista al periódico británico The Sun que había tenido suficiente del estilo de vida hippie que llevaba con su madre, Melanie, de 43 años, y su abuelo, David, de 64.

Alex dijo al periódico: 'Ella es una gran persona y la quiero, pero no es una gran madre'.

Reveló que le escribió una nota a su madre en la que le expresaba su amor y esperaba que no se enfadara, pero había tomado la decisión de regresar a Inglaterra.

Alex había desaparecido en 2017, después de ir de vacaciones con su madre y abuelo en España.

Su madre no tenía la custodia legal de su hijo.

El miércoles por la mañana, Alex fue encontrado por un automovilista que lo vio caminando bajo la lluvia cerca de Toulouse, Francia.

Había caminado durante 35 kilómetros en dos días y llevaba consigo un monopatín cuando lo encontraron a las 3 de la madrugada.

Utilizó el teléfono móvil del conductor para contactar a su abuela, Susan Caruana, quien es su tutora legal, y pedirle: 'Por favor, ven a buscarme'.

Se reunieron en el hogar de su abuela en Oldham durante el fin de semana.

Alex le contó a The Sun que una discusión trivial con su madre fue la gota que colmó el vaso.

Agarró una mochila, la llenó con su ropa y se marchó de su casa en los Pirineos franceses.