En la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, un gran jurado ha acusado formalmente a Alec Baldwin de homicidio involuntario en relación con un tiroteo ocurrido durante un ensayo en un set de cine el año pasado.

Este caso estaba inactivo desde entonces, pero los fiscales especiales lo retomaron después de recibir un nuevo análisis sobre el arma utilizada.

Según se informó, los abogados defensores de Baldwin han indicado que planean luchar contra los cargos presentados en su contra.

En un mensaje por correo electrónico, Luke Nikas y Alex Spiro declararon: "Esperamos con ansias nuestro día en el tribunal".

Aunque los detalles del proceso legal se mantienen en secreto, se ha observado a dos testigos en el juzgado, ambos miembros del equipo de producción.

Uno de ellos estuvo presente cuando se produjo el disparo fatal, mientras que el otro se retiró del set alegando preocupaciones de seguridad el día anterior.

El incidente ocurrió durante el ensayo de la película Rust, donde Baldwin, quien también es coproductor e intérprete principal, apuntaba con un arma a la directora de fotografía Halyna Hutchins.

Según la versión de Baldwin, él levantó el martillo del arma pero no apretó el gatillo, sin embargo, el arma se disparó, causando la muerte de Hutchins y dejando herido al director Joel Souza.

Estas acusaciones nuevamente ponen a Baldwin en problemas legales, lo que podría resultar en una posible condena de prisión para un actor que ha estado presente en la televisión y el cine durante casi 40 años, con papeles destacados en películas como The Hunt for Red October, The Departed de Martin Scorsese y la sitcom 30 Rock.

Neama Rahmani, ex fiscal federal y presidente del bufete de abogados West Coast Trial Lawyers en Los Ángeles, señaló errores anteriores cometidos por los fiscales y afirmó que tendrán una batalla cuesta arriba para lograr una condena contra Baldwin, especialmente considerando que su equipo legal ha estado en la ofensiva desde el comienzo del caso.