En un insólito y trágico suceso en el mundo del ajedrez, la campeona rusa Amina Abakarova ha sido suspendida tras un intento de envenenamiento de su rival, Umayganat Osmanova.

Este escándalo se desató en Makhachkala, en el sur de Rusia, donde Abakarova, de 43 años, se presentó a un torneo de ajedrez con intenciones mortales.

Según los informes, Abakarova decidió llevar a cabo su ataque en un acto de venganza por un agravio personal.

Se dice que esgrimió mercurio, una sustancia altamente tóxica, sobre las piezas de su oponente, provocando que Osmanova sufriera síntomas de mareos severos y náuseas casi de inmediato.

Este violento acto ha suscitado la indignación y el desconcierto entre los aficionados al ajedrez y los deportistas en general.

El suceso ocurrió el pasado viernes, cuando Abakarova fue captada por las cámaras de seguridad mientras se acercaba a la mesa donde debía jugar su rival.

En las imágenes, se observa a Abakarova mirando a su alrededor antes de tomar aparentemente un frasco de su bolso y aplicar su contenido en el tablero y algunas piezas de Osmanova.

Esta maniobra no solo violó las reglas del juego sino que también constituyó un acto ilícito que podría enviar a Abakarova a prisión por hasta tres años si es condenada.

Sazhid Sazhidov, presidente de la república rusa de Daguestán para la cultura física y el deporte, confirmó: "Tenemos pruebas en video que muestran que una de las jugadoras del campeonato de ajedrez de Daguestán, Amina Abakarova, aplicó una sustancia no identificada, que más tarde resultó ser mercurio, en la mesa donde se iba a enfrentar a Umayganat Osmanova". Tras el incidente, un juez del torneo notificó a la policía, quienes han comenzado a investigar el caso.

Este caso trae a la memoria situaciones extremas que han rodeado al ajedrez a lo largo de la historia.

Desde disputas históricas entre grandes maestros hasta controversias por conductas inapropiadas en torneos, el ajedrez ha sido testigo de muchas pasiones desbordadas.

Sin embargo, el envenenamiento directo es un giro que pocos habrían anticipado.

Mientras tanto, la comunidad ajedrecística en Rusia y en el mundo sigue atónita ante la noticia.

En todo el ámbito deportivo, esta tragedia ha abierto un debate sobre la ética y la moral en la competición, resaltando la necesidad de implementar controles más estrictos para garantizar la seguridad de los deportistas.

Abakarova enfrenta serias consecuencias, no solo personales y legales, sino también un potencial golpe a su reputación, ya que su acción ha ensombrecido la integridad de un juego que es valorado por su profundidad intelectual y su longevidad histórica.

Este escándalo podría sentar un precedente en el ámbito del ajedrez y poner en tela de juicio la credibilidad de futuros torneos.