Este domingo, en La Coruña, Galicia, se llevó a cabo una reunión de la Comisión de Seguimiento de la emergencia sanitaria, presidida por la alcaldesa Inés Rey y compuesta por varios concejales y técnicos municipales.

El objetivo principal de esta reunión fue evaluar los progresos en la recogida de residuos tras la implementación de un servicio de emergencia por parte de la empresa Valoriza.

El contexto actual en La Coruña ha sido complicado debido a un aumento en los actos vandálicos y la acumulación inusitada de basura en las calles.

Durante su tercera jornada de operaciones, la empresa Valoriza logró recoger 73,46 toneladas de residuos, que incluían basura orgánica, inorgánica y voluminosos, lo que se considera un avance positivo en la recuperación de la normalidad.

Desde que se inició este servicio de emergencia, la cantidad total de basura recolectada asciende a 198 toneladas, cubriendo el período desde el jueves hasta el sábado de la semana pasada.

Esto representa un esfuerzo considerable para mejorar la situación ambiental en la ciudad, que ha sido objeto de críticas debido a la creciente acumulación de residuos.

Sin embargo, no todo ha salido como se esperaba.

A pesar de los esfuerzos de la empresa, se han registrado diversas incidencias, entre las que se destaca un incendio en contenedores de basura en la madrugada del domingo, específicamente en la calle Lázaro Cárdenas, en el barrio de Eirís.

Este incidente requirió la intervención de los bomberos, quienes apagaron el fuego tras cerrar temporalmente la calle durante diez minutos.

En términos de participación laboral, se informó que, al igual que en jornadas anteriores, ningún trabajador secundó la huelga convocada por el servicio de recogida de residuos.

A pesar de esto, las cifras reportadas por la empresa concesionaria son preocupantes, ya que indican porcentajes muy bajos de recogida de basura en áreas clave de la ciudad.

En muchas zonas, como Sagrada Familia y El Castrillón, no se recolectó nada de residuos, lo que ha dejado a diversos barrios con una situación crítica.

Los datos de recolección de la empresa Prezero, que también gestiona el servicio, muestran una variabilidad significativa en la eficiencia de recogida.

Por ejemplo, en la jornada nocturna más reciente, se registró una recogida del 20% en Monte Alto, del 75% en Ciudad Vieja y hasta un 100% en Os Mallos.

Sin embargo, áreas como la Sagrada Familia y Matogrande-Eirís no reportaron ninguna actividad, levantando dudas sobre la efectividad general del servicio de recogida.

Históricamente, La Coruña ha enfrentado desafíos similares, especialmente en épocas de alta demanda o en situaciones de crisis.

Con esta emergencia sanitaria, la respuesta de las autoridades y la empresa concesionaria será fundamental para restaurar la confianza de los ciudadanos en el sistema de gestión de residuos de la ciudad.

La evolución de los próximos días será crucial para determinar si estas iniciativas de emergencia pueden dar resultados sostenibles a largo plazo.