El concelleiro de Urbanismo de La Coruña, Francisco Díaz Gallego, presenta un balance positivo sobre el Plan de Recuperación de Edificios en ruinas en la ciudad.

En La Coruña, Galicia, el concejal de Urbanismo, Rehabilitación y Vivienda, Francisco Díaz Gallego, realizó un balance este lunes sobre los progresos que ha ido logrando el Plan municipal de recuperación de edificios en ruinas.

Este programa, implementado por el Gobierno de Inés Rey, busca encontrar soluciones más efectivas ante el estado de abandono al que están sometidos algunos inmuebles y espacios en la ciudad.

Durante una rueda de prensa celebrada esta mañana, Díaz Gallego destacó que "de los ocho edificios en ruinas que figuraban en nuestro plan inicial, que no habían tenido ningún movimiento en los últimos años, hemos activado tres procesos de subasta, otro ha obtenido licencia de rehabilitación sin necesidad de ser vendido forzosamente, hay dos más que cuentan con informes de viabilidad en la Comisión del PEPRI y uno a la espera de resolución judicial".

El concejal explicó que el proceso es complejo y específico para cada uno de los casos, debido a que se trata de propiedades privadas, muchas de las cuales han sufrido un notable deterioro por la inacción de sus propietarios o la falta de acuerdo entre herederos para su conservación y mantenimiento.

La pasada semana, el plan recibió un nuevo impulso con el inicio del proceso de subasta pública del inmueble ubicado en el número 3 de la calle Damas, en la Ciudad Vieja.

Esta información fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el pasado lunes 13 de enero, abriendo un plazo de información pública de 30 días hábiles.

Durante este tiempo, los posibles compradores podrán informarse sobre el estado del edificio, construido en 1900, y el propietario podrá manifestarse al respecto.

Díaz Gallego recordó que, tras la publicación de este trámite, hay un plazo de tres meses para subastar el edificio.

"Ya estamos trabajando en los pliegos, que están en fase de finalización", indicó. La subasta del inmueble comenzará en un precio de aproximadamente 110.000 euros.

Las ofertas deberán ser superiores a esta cifra.

En caso de que la subasta quedara desierta, se llevará a cabo una segunda subasta reduciendo el valor en un 25%, conforme a la legislación vigente.

Si de nuevo no hubiese ofertas, el Ayuntamiento tendría la opción de adquirir el edificio por un 75% del valor inicial.

"Como mencionó la alcaldesa, Inés Rey, al presentar esta medida, los edificios abandonados pueden convertirse en focos de inseguridad e insalubridad, además de afectar la estética de la ciudad", subrayó el concejal, enfatizando la relevancia de actuar en consecuencia.

El objetivo del plan es garantizar la rehabilitación de inmuebles en estado de abandono.

De los expedientes restantes en el Plan municipal, hay dos que ya han presentado anteproyectos para su rehabilitación: los números 130 de la calle Orzán y 140 de la calle Santo André. Además, se suma el 72 de la calle Orzán, que ya cuenta con licencia de rehabilitación concedida por el Ayuntamiento, con la previsión de que el futuro edificio disponga de cuatro nuevas viviendas.

En el número 4 de la calle Pastoriza, ya se ha iniciado el trámite para su venta forzosa, debido a una declaración de incumplimiento de obligaciones de conservación, fechada en octubre del año pasado.

Respecto al terreno situado en el número 6 de la calle Herrador, también en el barrio de Pescaía-Orzán, Díaz Gallego explicó que "ya ha comenzado su venta forzosa, aunque actualmente está paralizada por decisión judicial.

Estamos a la espera de lo que determine el juzgado.

No obstante, ya había compradores interesados, por lo que esperamos que este proceso se desbloquee".

El número 8 de la calle Santa Lucía, donde el Ayuntamiento tuvo que intervenir de manera subsidiaria ante el desdén de la propiedad, realizando una demolición parcial de su estructura a finales de 2022, está pendiente de venta por parte de la Administración judicial.

A día de hoy, solo queda por reactivar el expediente del número 202 de la calle Orzán, que no ha mostrado movimiento por parte de su propietario.

Díaz Gallego concluyó que "el balance es positivo". "A pesar de la complejidad y los procedimientos difíciles, estamos avanzando hacia el objetivo, que es la rehabilitación de edificios.

Algunos casos han sido abordados a través de la subasta pública, mientras que en otros hemos logrado la misma meta sin necesidad de iniciar un expediente de venta.

Esta ha sido una medida pionera que ya han adoptado otros ayuntamientos de Galicia".