La selección de Inglaterra, campeona europea, derrotó a Nigeria en un emocionante partido de octavos de final de la Copa Mundial de Mujeres que se disputó en Brisbane, Australia.

El encuentro terminó con un marcador de 0 a 0 después de los 90 minutos reglamentarios y el tiempo extra.

Finalmente, Inglaterra avanzó a los cuartos de final tras imponerse en la tanda de penales por 4 goles a 2.

A pesar de la ausencia de su estrella Lauren James, quien fue expulsada con tarjeta roja, el equipo inglés supo mantener la calma y conseguir la victoria que les aseguró un lugar en la siguiente fase del torneo.

Esta victoria coloca a Inglaterra como una de las favoritas al título, luego de la eliminación de Estados Unidos, el actual bicampeón, en la ronda anterior.

Sin embargo, el partido no estuvo exento de polémica.

A falta de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, Lauren James recibió una tarjeta roja después de una revisión del VAR. Este incidente generó comparaciones de la prensa británica con la expulsión de David Beckham en la Copa del Mundo de 1998. La sanción impuesta a James significa que se perderá al menos el partido de cuartos de final y una hipotética semifinal.

A pesar de esta adversidad, la entrenadora Sarina Wiegman elogió el desempeño de su equipo y su capacidad para adaptarse a las dificultades.

Afirmó que, a pesar de las lesiones y las bajas importantes, las jugadoras supieron responder y encontrar soluciones para superar los obstáculos que se presentaron en el partido.

El próximo desafío de Inglaterra será en los cuartos de final, donde se enfrentará a Colombia o Jamaica.

El encuentro se llevará a cabo en Sydney el próximo sábado.

Las jugadoras están emocionadas y confían en sus habilidades para seguir avanzando en el torneo.

Por su parte, el entrenador de Nigeria, Randy Waldrum, elogió el desempeño de su equipo y expresó su orgullo por haber competido de igual a igual contra uno de los mejores equipos del mundo.

En resumen, Inglaterra logró una importante victoria sobre Nigeria en la Copa Mundial de Mujeres, asegurando su pase a los cuartos de final.

A pesar de la expulsión de Lauren James, el equipo supo mantenerse firme y obtener el resultado deseado.

Ahora, el equipo inglés se prepara para enfrentar nuevos desafíos en la próxima fase del torneo.