La discusión legal entre Mauro Icardi y Wanda Nara se intensifica con nuevas pruebas que apuntan a infidelidades por parte de la empresaria, en medio de un proceso de divorcio que podría tener importantes repercusiones económicas.
La batalla legal entre Mauro Icardi y Wanda Nara continúa en el centro de la atención en Milán, Italia, tras la reciente audiencia de divorcio en la que el futbolista argentino presentó pruebas que podrían cambiar el rumbo del proceso.
En dicha audiencia, Icardi acusó a su ex pareja de mantener relaciones con al menos tres hombres diferentes, en un intento por demostrar que la empresaria fue infiel antes de su encuentro con Eugenia 'China' Suárez en París en 2021.
Entre las pruebas presentadas, destacó una fotografía comprometedora que muestra a Wanda Nara en compañía del ex futbolista del Inter de Milán, Keita Baldé, en la residencia de la empresaria en Milán.
La imagen, que fue filtrada por el periodista Gustavo Méndez a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), corresponde a una captura de una cámara de seguridad y muestra a Nara besándose con Baldé en su casa antes del escándalo conocido como 'Wandagate'.
La publicación incluía la leyenda: “Exclusivo. Wanda Nara a los besos con Keita Baldé en su casa de Milán previo al Wandagate. ¿Así o más específico?”. La fotografía fue publicada el 4 de junio de 2025 y ha generado gran revuelo en los medios internacionales.
Pero esta no sería la única prueba que presentó Icardi en la audiencia. Según reveló el mismo Gustavo Méndez en el programa de televisión La Posta, el futbolista también aportó evidencias de relaciones con otros dos hombres: Federico Fazio y Elián Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante.
En total, Mauro presentó seis videos en los que supuestamente se muestran escenas de encuentros íntimos, todos captados por cámaras que, según él, controlaba en las viviendas de Nara.
La empresaria, por su parte, no negó completamente los hechos, pero sí admitió que tuvo un romance con Keita Baldé. Sin embargo, aclaró que ese vínculo ocurrió en un período en el que ella y Icardi estaban separados, y que sucedió después del encuentro que Baldé tuvo con Eugenia Suárez en París en 2021.
La versión de Wanda indica que su relación con Baldé fue circunstancial y no un acto de infidelidad durante su matrimonio.
El proceso de divorcio sigue en marcha y la próxima audiencia está programada para julio. En esa cita, se definirán aspectos clave como la cuota alimentaria para las hijas de la pareja, que en el pasado se ha estimado en aproximadamente 10.000 euros mensuales, además de la repartición de propiedades y vehículos. Se espera que las pruebas presentadas en esta audiencia tengan un impacto decisivo en el futuro legal y económico de ambos.
Este conflicto legal no solo ha puesto en jaque la imagen pública de Wanda Nara y Mauro Icardi, sino que también refleja la complejidad de las relaciones en el mundo del espectáculo y el deporte de élite, donde las polémicas y los escándalos suelen estar a la orden del día.
La historia de esta pareja, que inició con éxito en el futbol y los negocios, ahora se ve envuelta en un torbellino de acusaciones que parecen sacudir los cimientos de su relación y patrimonio.
La audiencia de julio será determinante para conocer cómo continúa esta disputa que ha capturado la atención de miles de seguidores en todo el mundo.
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