El futbolista brasileño Neymar se pronuncia sobre su futuro en el Santos tras una serie de conflictos con los hinchas y su bajo rendimiento en el club.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, #Neymar declaró que abandonará el #Santos en el momento en que la afición considere que su presencia perjudica al club.
Supuestamente, esta declaración llega en medio de una situación complicada para el jugador, quien en los últimos partidos ha protagonizado discusiones con algunos aficionados tras las derrotas del equipo.
La más reciente fue tras la derrota por 1-2 en casa ante el Internacional, un resultado que hundió aún más al Santos en la parte baja de la clasificación de la Serie A brasileña, amenazando con el descenso.
La crisis deportiva y la tensión con los hinchas parecen haber afectado profundamente al exjugador del Barcelona y París Saint-Germain.
Neymar, considerado uno de los mayores ídolos del #fútbol brasileño y con una carrera llena de logros internacionales, explicó en su mensaje que su intención siempre fue ayudar al Santos, tanto dentro como fuera del campo.
“Vine al Santos para intentar colaborar en lo que pudiera, pero el día en que la afición piense que no puedo aportar más o que estoy perjudicando el club, seré el primero en recoger mis cosas y marcharme”, expresó.
Neymar ha disputado apenas 15 partidos oficiales con el club
Desde su regreso, Neymar ha disputado apenas 15 partidos oficiales con el club, anotando cuatro goles y entregando tres asistencias, cifras que para algunos no reflejan su nivel esperado, especialmente en un jugador de su calibre.
En el torneo brasileño, ha participado en siete encuentros y solo ha marcado un tanto. La pobre producción y las lesiones que ha sufrido desde su retorno han generado una creciente frustración entre los seguidores del Santos, que temen que el equipo vuelva a caer a la segunda división, apenas un año después de haber logrado recuperar la categoría.
Supuestamente, las discusiones con los hinchas no han sido aisladas. Neymar ha tenido enfrentamientos en los últimos partidos con algunos aficionados que, en su opinión, le han dirigido ofensas injustas. El jugador afirmó que le resulta difícil controlar sus emociones en estas situaciones y que, en general, respeta el derecho de los hinchas a expresar su opinión, pero no tolera las ofensas personales.
“Jamás discutiría con un hincha por exigir un buen rendimiento. Él tiene todo el derecho de opinar si jugué mal o no, y puede abuchear si quiere”, declaró Neymar. Sin embargo, también aclaró que no puede aceptar que le llamen “mercenario” o que hablen de su familia y amigos en términos despectivos. “Disculpen, pero es difícil mantener la calma cuando se cruzan ciertos límites”, añadió.
A diferencia de Neymar, el aficionado con el que tuvo su discusión sí pidió disculpas por el tono agresivo y las groserías intercambiadas. La tensión en las gradas refleja la angustia de una afición que anhela ver a su equipo en mejores posiciones y que, supuestamente, está dividida respecto a la presencia del jugador en el plantel.
Supuestamente, Neymar aún tiene poco más de un mes para convencer a la dirección técnica de la selección brasileña, liderada por Carlo Ancelotti, de que merece ser convocado para las dos últimas jornadas de las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026.
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