La unión de jugadores FIFPRO destaca la sobrecarga de trabajo para algunas futbolistas mientras que otras apenas compiten, proponiendo un calendario más equilibrado.
La unión global de futbolistas, FIFPRO, ha expresado su preocupación respecto a la falta de equilibrio en el calendario del fútbol femenino, señalando que mientras algunas jugadoras de élite enfrentan una agenda apretada, otras luchan con la escasez de partidos.
Esta situación se ha evidenciado en un estudio reciente que revela una carga dispar en la cantidad de encuentros disputados por distintas jugadoras en la temporada anterior.
Un claro ejemplo es Mariona Caldentey, quien jugó 64 partidos entre el FC Barcelona y la selección española, contribuyendo a que su club gane todos los torneos en los que participó. Actualmente, Caldentey milita en el Arsenal de Inglaterra.
Sin embargo, FIFPRO señala que muchas futbolistas alcanzan una media de solo 33 partidos por temporada, lo cual podría afectar su desarrollo y capacidad de competir al más alto nivel.
El estado actual del fútbol femenino se caracteriza por la proliferación de competiciones en algunas regiones, sobre todo en Europa y Norteamérica, mientras que en otras partes del mundo el deporte sigue sin desarrollarse adecuadamente.
La organización también destacó la importancia de nuevas competiciones, como el próximo Mundial de Clubes femenino, cuyo lanzamiento podría cambiar la dinámica de competencias disponibles para las jugadoras.
La situación es crítica, ya que mientras algunas futbolistas experimentan una sobrecarga de partidos que las pone en riesgo de lesiones, otras se ven afectadas por una falta de actividad competitiva.
FIFPRO destaca que algunas jugadoras que formaron parte de las selecciones olímpicas en París este año apenas disputaron menos de 10 partidos en los doce meses previos, lo que es insostenible para su desarrollo profesional.
Alex Culvin, quien es director de políticas y relaciones estratégicas en FIFPRO, comentó que "existe un desarrollo a dos velocidades en el fútbol femenino". La atención se ha centrado tradicionalmente en las jugadoras que enfrentan una agenda repleta de compromisos, pero Culvin subrayó que también hay un importante número de futbolistas que carecen de las oportunidades para jugar, lo que a menudo pasa desapercibido.
La solución que propone FIFPRO es la creación de un "calendario más equilibrado" que no solo permita aumentar la cantidad de partidos, sino que también garantice periodos de descanso adecuados para las jugadoras.
Este llamado a un cambio en la planificación también llega en un momento en que FIFPRO está presionando a FIFA para moderar el crecimiento del calendario del fútbol masculino, ya que algunos destacados jugadores han amenazado con posible acción de huelga si sus agendas se vuelven más exigentes.
El fútbol femenino ha tenido un auge significativo en los últimos años, especialmente tras el éxito del Mundial Femenino de la FIFA, y ahora es vital que las estructuras que lo soportan se ajusten a este crecimiento.
La implementación de un calendario equilibrado es imprescindible para asegurar que las jugadoras no solo tengan la oportunidad de competir, sino que también puedan desarrollarse adecuadamente en el deporte, contribuyendo así a la profesionalización y al interés global por el fútbol femenino.
La situación actual destaca la necesidad de un cambio estructural que beneficie a todas las futbolistas, asegurando que, en lugar de un sistema de dos velocidades, todas cuenten con un acceso equitativo a las competiciones y las oportunidades de desarrollo.