La futbolista suiza, famosa por su belleza y presencia en redes sociales, enfrenta amenazas y acoso en medio de la Eurocopa femenina 2025, lo que ha llevado a medidas de seguridad adicionales.

La delantera suiza, con una base de seguidores que supera los 16,9 millones en Instagram, ha sido víctima de acoso y burlas constantes en sus redes sociales, lo que ha generado preocupación por su #seguridad personal.
Supuestamente, Lehmann recibe miles de comentarios en sus publicaciones relacionadas con su aspecto físico, muchos de los cuales contienen mensajes de carácter inapropiado y amenazas.
La situación ha sido tan grave que la federación de fútbol de Suiza decidió implementar medidas de protección adicionales, incrementando la vigilancia y el número de guardaespaldas que acompañan a la jugadora durante sus desplazamientos en el torneo.
Según informa el diario alemán Bild, un hombre que viste traje aparece con frecuencia en las cercanías de Lehmann, supuestamente preocupado por su integridad y seguridad.
Esta presencia constante ha llevado a que las autoridades deportivas suizas tomen medidas para garantizar su protección durante cada partido y en los momentos de mayor afluencia de público.
El portavoz de la selección femenina de Suiza, Sven Micosse, confirmó esta situación en declaraciones al periódico sueco Aftonbladet: "Siempre priorizamos la seguridad de nuestras jugadoras en todos los estadios.
Después de los partidos, nuestro equipo de seguridad acompaña a las futbolistas, y debido a la fama de Alisha, en ocasiones se le proporciona protección adicional".
Este escenario ha generado una discusión sobre la exposición mediática y la vulnerabilidad que enfrentan las atletas en la era de las redes sociales
Este escenario ha generado una discusión sobre la exposición mediática y la vulnerabilidad que enfrentan las atletas en la era de las redes sociales, donde la fama puede transformarse en un riesgo real.
Lehmann, que en la Eurocopa ha jugado apenas 9 minutos con Suiza, ha sido criticada también por algunos sectores que consideran que su atención a la apariencia física distrae de su rendimiento deportivo.
Lehmann, en su defensa, afirmó en sus redes sociales: "Soy una mujer, me gusta cuidar de mí misma, tener uñas arregladas y lucir bien. No soy una jugadora que solo hace saques de banda o se enfoca en la apariencia. La gente habla demasiado de estas cosas, pero no afectan mi desempeño en el campo. No me importa lo que digan".
Es importante recordar que, aunque la fama trae beneficios, también implica responsabilidades y riesgos. La historia del #fútbol femenino muestra cómo muchas deportistas han tenido que enfrentarse a situaciones similares, especialmente cuando alcanzan un nivel de reconocimiento internacional.
La UEFA y las federaciones nacionales están cada vez más conscientes de la necesidad de proteger a sus estrellas, no solo en el aspecto deportivo sino también en su integridad física y emocional.
En el contexto de la Eurocopa 2025, esta polémica ha puesto en evidencia la doble moral que existe en torno a la imagen de las futbolistas femeninas y cómo la sociedad aún lucha por aceptar a las deportistas como figuras públicas completas, no solo por su talento sino también por su apariencia.