Varios futbolistas de la selección uruguaya reciben sanciones por incidentes tras la semifinal de la Copa América contra Colombia.

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La Confederación Sudamericana de Fútbol, conocida como CONMEBOL, ha tomado medidas disciplinarias severas tras los incidentes ocurridos durante la semifinal de la Copa América entre Uruguay y Colombia, disputada en julio de este año.

Este miércoles, se anunció la suspensión de varios futbolistas uruguayos, uno de los cuales es Darwin Núñez, delantero del Liverpool, quien ha sido condenado a cinco partidos internacionales fuera de la competición.

Las sanciones se originan en el caos que se desarrolló en el estadio Bank of America en Charlotte, Carolina del Norte, donde un grupo de aficionados uruguayos y colombianos se vio envuelto en una pelea luego de que la selección de Uruguay cayera 1-0 ante Colombia.

Este resultado no solo significó la eliminación de Uruguay del torneo, sino que también desató una serie de eventos desafortunados que llevaron a los jugadores a involucrarse físicamente con los aficionados en un intento de proteger a sus familias.

Además de Núñez, el mediocampista Rodrigo Bentancur, del Tottenham, ha sido suspendido por cuatro partidos.

Por su parte, otros tres jugadores, Mathías Olivera, Ronald Araújo y José María Giménez, enfrentarán tres encuentros de suspensión cada uno.

Las decisiones de CONMEBOL llegan en un momento crítico, ya que Uruguay se prepara para las eliminatorias del Mundial de 2026, donde su próximo partido será como local frente a Paraguay el 6 de septiembre, seguido de un encuentro contra Venezuela.

Núñez se perderá no solo el partido contra Paraguay, sino también los duelos contra Perú y Ecuador en octubre y el encuentro en casa ante Colombia en noviembre.


Debido a su conducta, Núñez deberá pagar una multa de 18.500€ (equivalente a $20,000), mientras que Bentancur deberá abonar una sanción de 14.500€ (aproximadamente $16,000). Olivera, Araujo y Giménez enfrentan multas de 10.500€ (alrededor de $12,000) cada uno.

Además, otros siete jugadores de la selección uruguaya también recibirán multas de 4.500€ (cerca de $5,000) por su vinculación en el incidente.

Este tipo de incidentes no son nuevos en el fútbol sudamericano, donde las tensiones entre aficionados y jugadores han provocado episodios de violencia en el pasado.

Sin embargo, la situación actual resalta la necesidad de abordar la seguridad en los eventos deportivos y el comportamiento tanto de jugadores como de seguidores.

Giménez, al ser consultado sobre lo sucedido, indicó que el objetivo de su reacción fue proteger a sus familias en medio de un ambiente hostil.

La Copa América, un torneo que reúne a las principales selecciones del continente, ha vivido en ocasiones anteriores situaciones de violencia y desmadre, pero las sanciones impuestas por CONMEBOL pueden servir como un llamado de atención para que los actores involucrados actúen con mayor responsabilidad y profesionalismo tanto dentro como fuera del campo.

La comunidad futbolística uruguaya espera que sus jugadores aprendan de este episodio a medida que se preparan para las futuras competencias.