Adriana Leon anotó en la segunda mitad para darle a Canadá una victoria de 2-1 sobre Irlanda en la Copa Mundial Femenina en Perth, Australia. Esta victoria mantiene vivas las esperanzas de avanzar a la fase de eliminación directa.
Canadá logró superar un impresionante gol temprano de Katie McCabe el miércoles, logrando salir de una situación complicada para derrotar a Irlanda 2-1 y mejorar sus posibilidades de avanzar en la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Los canadienses parecían estar en dificultades durante la mayor parte de la primera mitad después de que McCabe anotara directamente desde un córner en el cuarto minuto.
Irlanda se mostró animada y la campeona olímpica Canadá parecía en estado de shock.
Sin embargo, un autogol de Megan Connelly en el tiempo de descuento de la primera mitad y un gol de Adriana Leon en el minuto 53 cambiaron completamente la situación.
Con el marcador 1-1 tras una primera mitad dominada por Irlanda, la entrenadora de Canadá, Bev Priestman, hizo varios cambios al comienzo de la segunda mitad.
Introdujo a Christine Sinclair, Sophie Schmidt y Shelina Zadorsky, aportando un total combinado de 635 partidos internacionales.
Los cambios tuvieron un efecto inmediato, con Sinclair encontrando a Jordyn Huitema al borde del área.
Huitema giró y disparó a portería, obligando a la guardameta Courtney Brosnan a realizar una magnífica parada.
A continuación, Schmidt proporcionó una asistencia perfecta a Leon en el área de penalti irlandesa.
Leon burló a dos defensoras y superó a Brosnan.
Con cuatro puntos de dos partidos, Canadá, que ocupa el puesto número 7, ahora se enfrentará a Australia, número 10, en su último partido de grupo el lunes en Melbourne.
La victoria aseguraría su avance.
Por su parte, Irlanda (número 22) puede celebrar su primer gol en el torneo, pero se lamentará por el cambio repentino de fortuna en el partido.
Su sueño de llegar a la fase de eliminación directa ha terminado tras su segunda derrota consecutiva.
Cabe destacar el gran apoyo del público irlandés en el estadio, que parecía haberse tenido de verde para la ocasión.
Y es que aunque Dublín estuviera a unos 14.900 kilómetros de distancia, el ambiente en el estadio Perth Rectangular parecía ser completamente irlandés.
Entre las curiosidades del partido, la máxima anotadora de todos los tiempos, Christine Sinclair, con 190 goles, comenzó el partido en el banquillo en una decisión táctica.