El Consejero de Vivienda del Gobierno Vasco aboga por un enfoque a largo plazo que garantice el acceso a viviendas asequibles en Europa.

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El Consejero de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, Denis Itxaso, hizo una importante intervención en la Comisión REGI del Parlamento Europeo para resaltar la necesidad imperante de implementar "inversiones significativas y constantes en vivienda".

A través de su discurso, Itxaso enfatizó que es esencial que estas inversiones se realicen aplicando criterios de convergencia que permitan reducir las diferencias existentes entre las distintas regiones del continente europeo.

El discurso se concentró en cómo Europa debe adaptarse a un contexto geopolítico complicado, y advirtió que las amenazas de radicalización política y autoritarismo populista no deben desviar a las instituciones europeas de sus objetivos fundamentales en materia de vivienda.

Según Itxaso, ignorar esta necesidad podría conllevar a consecuencias adversas para las generaciones futuras. La falta de acceso a vivienda asequible podría intensificar las tensiones sociales y económicas entre diferentes segmentos de la población, impactando directamente en la cohesión social.

Durante su intervención, el consejero destacó que Europa necesita una "estrategia de rehabilitación de viviendas" que no se limite solamente a objetivos de eficiencia energética, sino que también debe integrar la accesibilidad de manera transversal.

La idea es que la industria vasca del transporte vertical, que ha demostrado ser competitiva, pueda jugar un papel crucial en esta transformación. Itxaso subrayó que la rehabilitación de viviendas en Euskadi, cuyo parque habitacional es el más antiguo del sur de Europa, requiere un enfoque que afronte tanto la modernización energética como la mejora en la accesibilidad, dada la creciente necesidad de adaptaciones para personas con movilidad reducida.

En el ámbito de las políticas públicas, Itxaso reclamó una clara apuesta por la vivienda protegida y colectiva, resaltando que este modelo ha sido un motor para la integración y cohesión social en la comunidad vasca.

La crisis habitacional que atraviesa Europa plantea un desafío significativo que afecta a la cohesión económica y al equilibrio territorial. El consejero resaltó la urgente necesidad de que las instituciones europeas actúen de manera decidida para garantizar el acceso a viviendas dignas y asequibles, bajo el riesgo de que el número de hogares en aumento en el continente siga superando el ritmo de construcción de nuevas viviendas.

Además, se plantearon ejemplos de buenas prácticas en Euskadi, donde se han incrementado los recursos públicos destinados a la cuestión de la vivienda.

Esto incluye la creación de una ley de Medidas Urgentes en materia de Vivienda y Urbanismo, que tiene como objetivo minimizar la burocracia y los largos trámites administratives que afectan a la construcción de nuevas viviendas.

Itxaso también reivindicó el impacto positivo de los Fondos Next Generation, que, con una inversión de aproximadamente 50 millones de euros, han permitido la construcción de más de 1.500 nuevas viviendas y han contribuido a la rehabilitación de más de 20.000, mediante la combinación de fondos europeos y recursos propios del Gobierno Vasco.

El consejero de vivienda subrayó que la sostenibilidad no debe ser un concepto aislado en las inversiones en vivienda, sino que debe integrarse en un enfoque holístico que contemple la desigualdad existente en el acceso a la vivienda en toda Europa.

La media en el continente de viviendas sociales oscila entre el 9 y 12%, mientras que en España, este porcentaje apenas alcanza el 3-4%, lo que evidencia una necesidad urgente de armonizar las políticas de vivienda a nivel europeo y garantizar que todas las regiones dispongan de los recursos necesarios para atender a su población.

Finalmente, la intervención de Itxaso se enmarca en una serie de reuniones clave que ha mantenido en Bruselas con diferentes funcionarios europeos, donde se han tratado temas como la importancia de la vivienda en la cohesión social y la competitividad económica.

Mediante estas gestiones, el Gobierno Vasco busca posicionar la necesidad de un enfoque más empático hacia las clases medias que garantice el acceso a la vivienda no como un lujo, sino como un derecho básico de cada ciudadano.