El Jardín Botánico de Santa Catalina en Iruña de Oca ha sido renovado integralmente gracias a una inversión de 1 millón de euros financiada con fondos europeos Next Generation. La reapertura refuerza su papel como espacio cultural, educativo y medioambiental en Álava.

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La inversión total ascendió a aproximadamente 1 millón de euros, financiada mediante los #Fondos Europeos Next Generation, impulsados por el Gobierno de España, coordinados por el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, y ejecutados directamente por el municipio en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.

Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia que en Euskadi ha movilizado más de 75 millones de euros en la realización de 34 iniciativas diferentes, con el objetivo de impulsar el desarrollo territorial, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y potenciar el turismo responsable.

La reapertura del jardín fue inaugurada por Javier Hurtado, Consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, quien expresó que “el Jardín de Santa Catalina reviva con una nueva vitalidad que refleja nuestra compromiso con la conservación ambiental, la cultura y la educación”.

En palabras del consejero, “su modernización no solo aporta valor patrimonial, sino que también fomenta la interacción social y el aprendizaje, siendo un ejemplo claro de cómo los fondos europeos contribuyen a proyectos que benefician a toda la comunidad”.

Durante el acto de reapertura, estuvieron presentes autoridades como el alcalde de Iruña de Oca, Miguel Ángel Montes, la subdelegada del Gobierno en Álava, Mª del Mar Dabañ, así como Cristina González, diputada foral de fomento, empleo, comercio y turismo.

Todos coincidieron en destacar que la colaboración entre diferentes instituciones ha sido fundamental para que esta iniciativa pudiera materializarse con éxito.

Las obras incluyeron la modernización de infraestructuras, mejorando la accesibilidad y la sostenibilidad del espacio. Ahora, el jardín cuenta con rutas adaptadas para personas con movilidad reducida, áreas de sombra sustentadas en estructuras ecológicas y un sistema de gestión hídrica eficiente.

Los trabajos también permitieron ampliar la oferta cultural y educativa, creando zonas de interpretación, espacios para talleres y eventos, y zonas verdes que invitan a la reflexión y al disfrute de la naturaleza.

Promoviendo el #turismo sostenible y destacándose como ejemplo del éxito de las políticas de cooperación institucional

El Jardín Botánico de Santa Catalina se consolida así como un referente en la región, promoviendo el turismo sostenible y destacándose como ejemplo del éxito de las políticas de cooperación institucional.

La regeneración del espacio también busca dinamizar la economía local, atraer visitantes tanto nacionales como internacionales y fomentar un respeto profundo por la naturaleza.

Desde una perspectiva histórica, cabe recordar que los jardines botánicos tienen una larga tradición en Europa, estrechamente ligados a los avances en la botánica y la conservación.

En el siglo XVI, los jardines en Italia y Francia eran centros de aprendizaje y exploración científica, y en estas épocas, los fondos destinados a su conservación y expansión fueron fundamentales para el progreso de la ciencia natural.

El compromiso con el medioambiente y el turismo responsable se reflejan en proyectos como el de Santa Catalina, que ejemplifica cómo una inversión inteligente en infraestructura cultural y ecológica puede transformar un espacio patrimonial en un motor de desarrollo y sensibilización ecológica para generaciones futuras.