Organizaciones del Tercer Sector de Euskadi colaboran en apoyo a las víctimas de la Dana en Valencia, brindando asistencia en distintas áreas como salud, vivienda y gestión de recursos, en una muestra de solidaridad organizada y efectiva a nivel regional.

En respuesta a las graves afectaciones ocasionadas por la Dana en Valencia, diferentes organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi, como DYA, Cáritas, Cruz Roja, Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea (GBGE), Bizkaia Gara, Gizalde, Batekin, Euskalerriko Eskautak, Bosko Taldea y SECOT, han llevado a cabo acciones de ayuda humanitaria para asistir a las personas afectadas.
Durante las primeras semanas, DYA se encargó de proporcionar recursos sanitarios y logísticos para atender emergencias inmediatas en las zonas afectadas.
Por su parte, Cáritas y Cruz Roja, que cuentan con experiencia en emergencias, movilizaron recursos económicos y materiales en los 69 municipios impactados, además de desplegar personal especializado desde otras comunidades autónomas para reforzar los esfuerzos de asistencia.
Desde el área de ayuda humanitaria, GBGE gestionó en Paiporta (una localidad cercana a Valencia) la organización y distribución de ayuda, incluyendo la administración de almacenes centrales, la creación de puntos de distribución para alimentos y enseres, así como la instalación de una lavandería industrial gratuita para la población afectada.
Estas labores se realizaron en coordinación con el Ayuntamiento local, buscando optimizar la respuesta y garantizar que los recursos llegaran de forma eficiente.
Además, en Euskadi se estableció un grupo de trabajo dedicado a coordinar, colaborar y canalizar la solidaridad en apoyo a Valencia. Este grupo, impulsado por el Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, está compuesto por las organizaciones antes mencionadas, además de otras seis entidades, como Bizkaia Gara, Gizalde, Batekin, Euskalerriko Eskautak, Bosko Taldea Federazioa y SECOT.
Todas ellas aportaron capacidades para afrontar las emergencias y promover la colaboración organizada mediante actividades de información, orientación y comunicación.
Este esfuerzo coordinado ha mantenido estrecha colaboración con la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, así como con otras administraciones públicas vinculadas a la gestión de crisis, promoviendo una respuesta integral y eficiente.
La vicepresidenta de Protección Civil, Joana Egiluz, subrayó que la solidaridad debe considerarse un valor fundamental, especialmente en tiempos donde el individualismo parece ganar terreno.
Ella enfatizó que la ayuda organizada, efectiva y estable es imprescindible, y que las acciones del Tercer Sector en estas circunstancias ejemplifican el compromiso con la comunidad.
A través de alianzas con entidades como la Federación de Bancos de Alimentos de Euskadi, se ha gestionado el aprovechamiento de las donaciones y la distribución de recursos, garantizando que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan.
La consejera de Juventud, Bienestar y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, destacó que la acción solidaria de estas organizaciones y voluntarios en Valencia no solo es un ejemplo de compromiso, sino también una muestra de la capacidad de Euskadi para responder a emergencias internacionales.
En un acto reciente, Melgosa afirmó que "el próximo 3 de junio celebramos la entrega de reconocimientos a estos voluntarios, en agradecimiento por su dedicación en momentos difíciles".
A lo largo de estos cinco años, el Tercer Sector Vasco y las administraciones han unido esfuerzos en diversos programas de apoyo social, enfrentando los desafíos derivados de pandemias, conflictos internacionales y desastres climáticos.
La cooperación entre organizaciones y el gobierno ha sido clave para desarrollar respuestas efectivas ante situaciones de crisis, demostrando que la solidaridad organizada es crucial para la recuperación y el bienestar de las comunidades afectadas.
Con este tipo de acciones, Euskadi reafirma su compromiso social y su capacidad de respuesta ante emergencias, poniendo en valor los valores de cooperación, empatía y solidaridad que caracterizan a su sociedad.
La ayuda a Valencia en estos momentos difíciles es una muestra clara de cómo la colaboración regional puede marcar una diferencia significativa en la vida de quienes enfrentan desastres naturales.