En la romería anual de Olarizu, celebrada en Vitoria-Gasteiz, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, enfatizó el compromiso y la extraordinaria solidaridad que la comunidad vasca demuestra hacia quienes más lo requieren.

Este evento, que incluye un 'pincho solidario' de ternera Eusko Label, es parte de la campaña "La solidaridad no está en crisis". La recaudación obtenida de la venta de estos pinchos será íntegramente entregada a Caritas, una organización que trabaja incansablemente para ayudar a los más vulnerables.

Junto a Barredo, el viceconsejero Raúl Pérez Iratxeta participó en las actividades que tuvieron lugar durante la romería, que se llevó a cabo en las campas bajo el monte Olarizu.

Este evento no solo se ha convertido en una tradición en la región, sino que también reúne a múltiples representantes sociales y del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, quienes respaldan la solidaridad comunitaria.

La ternera, que se preparó al estilo 'burruntzi' con el sello Eusko Label, fue cocinada por el chef Karlos Ibarrondo, quien estuvo asando la carne durante todo el día.

La degustación de los pintxos comenzó a las 18:30, con Caritas encargándose de su distribución entre los asistentes.

El evento ha sido organizado de manera conjunta por el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, la entidad HAZI y el Ayuntamiento, consolidando así un esfuerzo conjunto para fomentar la solidaridad en la comunidad.

La romería de Olarizu tiene lugar cada segundo lunes de septiembre y atrae a miles de personas.

Este evento histórico celebra no solo la devoción hacia el entorno natural, sino también la cultura vasca.

Además de la degustación de platos típicos, incluye actividades como subidas al monte Olarizu, comidas populares de alubias, y exhibiciones de deportes y danzas tradicionales vascas, así como juegos infantiles que involucran a toda la familia.

Este año, la romería tiene un significado especial, ya que no solo se trata de disfrutar de la gastronomía local, sino que también se remarca la importancia de la solidaridad en un mundo que enfrenta tantas crisis sociales y económicas.

La respuesta de la sociedad vasca ha sido excepcional, mostrando que, independientemente de las dificultades, la comunidad siempre estará dispuesta a ayudar a quienes lo necesitan.

Históricamente, el evento ha representado un espacio donde la cultura se encuentra con la acción social, logrando que cada asistente no solo disfrute de un delicioso pincho, sino que también se sienta parte de una causa noble.

Así, la romería de Olarizu se posiciona como un símbolo de la generosidad y el compromiso de la sociedad vasca hacia el bienestar de los demás.