Aumenta la presencia policial en Donostia para asegurar unas fiestas sin incidentes y cuidar de la ciudadanía.
El gobierno vasco ha decidido aumentar la presencia policial en las calles de Donostia con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y visitantes durante la Aste Nagusia.
Este despliegue busca prevenir delitos, en particular, las agresiones sexistas que han generado preocupación en festividades pasadas.
En una reciente reunión, el Consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, junto al Alcalde de Donostia, Eneko Goia, coordinó los detalles de este operativo en la Comisión de Coordinación de Seguridad.
La sesión contó también con la participación del Viceconsejero de Seguridad, Rodrigo Gartzia, y otros altos mandos de la Ertzaintza y la Guardia Municipal.
La Aste Nagusia, que comenzará el 10 de agosto con el icónico acto del Artillero y el Cañonazo, es un evento que atrae a miles de personas.
Por ello, el plan de seguridad implica que tanto la Ertzaintza como la Guardia Municipal trabajen en conjunto, aumentando su presencia en las zonas más concurridas como la Parte Vieja, el barrio de Gros y el centro de la ciudad.
El operativo de seguridad se centrará especialmente en la prevención de delitos comunes como el robo de teléfonos móviles y pequeños hurtos, así como en el control de conductas relacionadas con el consumo de alcohol y drogas.
Adicionalmente, se reforzará la vigilancia nocturna para proteger a quienes regresan a casa tras disfrutar de las festividades.
Martín Ibabe, Concejal de Seguridad, ha declarado que el objetivo es maximizar la cobertura de horas y áreas durante las celebraciones, asegurando una mayor protección en lugares de alta afluencia.
Ibabe también hizo un llamado a la población para que mantenga la precaución ante posibles delitos y para que utilicen los puntos de denuncia móviles situados en lugares como el Paseo de Zurriola, el Boulevard y los Jardines de Alderdieder.
El Jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, enfatizó la importancia de la planificación conjunta entre las fuerzas de seguridad para optimizar los recursos disponibles.
También indicó que la colaboración de la ciudadanía será crucial en la detección de comportamiento sospechoso o delictivo durante la festividad.
Es relevante recordar que en años anteriores, los operativos de seguridad han mostrado resultados positivos al reducir el número de incidentes durante la Semana Grande.
En este sentido, la involucración activa tanto de las autoridades como de los ciudadanos es vital para asegurar la celebración de unas fiestas tranquilas y seguras.
Con un enfoque comunitario y una planificación estratégica, Donostia espera recibir a sus visitantes con un ambiente festivo, pero sobre todo, seguro.
La Aste Nagusia busca ser una celebración inolvidable para todos, resguardando y respetando los derechos y la tranquilidad de todos los asistentes.