Resumen de la edición del Congreso Nacional de Sanidad Penitenciaria en Euskadi, que reunió a profesionales de la salud para tratar temas de salud mental y adicciones.
En Euskadi, la situación sanitaria en las prisiones ha evolucionado.
Actualmente, el principal desafío lo marcan los problemas de salud mental y las adicciones, a diferencia de décadas anteriores donde las enfermedades infecciosas como el VIH o la hepatitis B eran prioritarias.
El XV Congreso Estatal de Sanidad Penitenciaria y las XXIII Jornadas de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria se celebraron en Vitoria-Gasteiz, con la participación de 140 asistentes y 22 ponentes, quienes abordaron la situación de la Atención Primaria en las prisiones, las enfermedades infecciosas, las adicciones y la salud mental.
Nerea Melgosa, consejera de Igualdad Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, participó en la entrega de premios del congreso, destacando la importancia de abordar estos temas en el ámbito penitenciario.
Según Melgosa, la labor de los profesionales sanitarios en las prisiones es crucial para el tratamiento de enfermedades como la salud mental y las adicciones, que pueden condicionar la resocialización de las personas privadas de libertad.
La sanidad penitenciaria en Euskadi se presta a través del Servicio Público de Salud-Osakidetza desde 2011, lo que garantiza la integración y coordinación necesaria para brindar una atención de calidad.
Sin embargo, uno de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales es la transferencia de la gestión a las Comunidades Autónomas, un proceso que aún no ha sido completado en la mayoría de las regiones.
El Congreso también contó con la presentación de 75 trabajos científicos y la realización de talleres especializados en temas como la cura de heridas, acceso vascular intraóseo y síndrome metabólico psiquiátrico.
Los premios fueron entregados por destacadas figuras del ámbito sanitario, reconociendo el esfuerzo y la dedicación de los participantes.
En resumen, el Congreso Nacional de Sanidad Penitenciaria en Euskadi fue un espacio de encuentro e intercambio de conocimientos para abordar los desafíos actuales en el ámbito sanitario penitenciario, destacando la importancia de la atención a la salud mental y las adicciones en este contexto único.