En el día de hoy, se ha llevado a cabo la inauguración de la nueva sede de la Fiscalía de Bizkaia en Bilbao, un evento que ha contado con la participación de figuras relevantes del ámbito jurídico, como el Fiscal General del Estado, Álvaro García, la Fiscal Superior del País Vasco, Carmen Adán, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana.

La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha utilizado esta ceremonia para reafirmar el compromiso del Gobierno vasco con "la garantía de los derechos fundamentales de la ciudadanía" y ha resaltado la urgencia de un "compromiso cívico y personal" ante las diversas amenazadas que enfrenta la democracia actual.

La nueva sede, un edificio histórico y protegido que ha sido renovado en los últimos años, es considerado un paso importante hacia la mejora del servicio público de justicia en la región.

Durante su discurso, San José ha afirmado que el sistema democrático y el Estado de derecho son los mejores marcos que se tienen, pero necesitan ser defendidos con esfuerzos extraordinarios, especialmente en un contexto donde los desafíos crecen.

"Los pilares de una sociedad plural, el acuerdo en la resolución de conflictos y el deseo de progreso compartido", han sido identificados como los objetivos fundamentales que deben guiar el trabajo del servicio de justicia.

Es interesante recordar que la lucha por la paz en Euskadi ha estado marcada por años de violencia, especialmente por la actividad terrorista de ETA, que ha dejado una huella profunda en la sociedad.

San José ha reconocido la labor crucial de fiscales, jueces y otros funcionarios públicos que, con su trabajo, han permitido alcanzar la paz y la justicia, así como el cierre de cuentas con quienes han cometido crímenes.

"Mi reconocimiento explícito a su compromiso personal, que hizo posible ver el final de ETA".

La nueva sede de la Fiscalía, ubicada en la calle Henao nº 9, no solo representa un edificio más, sino que es el resultado de un proyecto ambicioso que comenzó hace más de siete años.

Este espacio está diseñado para mejorar las condiciones laborales de los aproximadamente 70 profesionales que allí ejercen y, en consecuencia, ofrecer un servicio más adecuado y digno a la ciudadanía.

La inauguración se enmarca dentro de un plan más amplio del Departamento de Justicia y Derechos Humanos, que incluye la construcción de nuevas instalaciones judiciales en la plaza del Ensanche y un proyecto para la sede del Instituto Vasco de Medicina Legal en Bilbao.

También se prevé la apertura del Servicio Vasco de Gestión de Penas y Justicia Restaurativa en San Sebastián, así como la expansión de las instalaciones en Vitoria-Gasteiz.

Estos desarrollos, junto a la nueva sede de la Fiscalía, destacan un firme compromiso por parte del Gobierno vasco con principios como la garantía de derechos, accesibilidad y sostenibilidad.

Estos valores son considerados esenciales para el progreso de la justicia en Euskadi, reflejando la voluntad de ofrecer un servicio público de calidad que responda a las necesidades de la ciudadanía.

La inauguración de este nuevo espacio simboliza no solo una mejora en la infraestructura, sino también un renovado compromiso social con los derechos y la justicia, que es cada vez más relevante en la sociedad actual.