La Consejera de Justicia y Derechos Humanos de Euskadi resalta los beneficios de la justicia restaurativa en la reparación del daño y la humanización del sistema judicial en el VI Foro Jurídico de Gipuzkoa.
San José afirmó que conectar con las víctimas, infractores y la sociedad en general, a través del diálogo y la reparación, puede transformar la justicia en una herramienta más humana y efectiva.
Este foro, que tuvo lugar en el centro cultural Tabakalera, reunió a más de 150 profesionales y representantes de diferentes instituciones, incluyendo jueces, fiscales, abogados, representantes del gobierno vasco y miembros del Ilustre Colegio de la Abogacía de Gipuzkoa (ICAGI).
El evento se centró en el tema ‘Justicia restaurativa: cómo reparar el daño cuando se comete un delito’, abordando la posibilidad de ofrecer un proceso más empático y participativo en la resolución de conflictos jurídicos.
La estrategia vasca de justicia restaurativa, en vigor desde 2007 y reforzada desde 2018, se apoya en tres pilares fundamentales: la formación de los operadores jurídicos, la consolidación de servicios especializados en #justicia restaurativa que trabajen en coordinación con atención a víctimas y gestión de penas, y la difusión social del concepto.
San José resaltó que crear una cultura restaurativa no solo implica cambios en los tribunales, sino también en la sociedad civil, en las instituciones educativas y en los medios de comunicación.
En su intervención, la consejera destacó que la justicia no se limita a sancionar. Tiene que atender a las emociones y necesidades de las víctimas, escuchar sus inquietudes y reconocer su sufrimiento. Asimismo, resaltó que los infractores también necesitan espacios donde puedan asumir su responsabilidad de forma genuina, con consecuencias reparadoras.
La justicia restaurativa se presenta entonces como una vía que complementa el proceso penal
La justicia restaurativa se presenta entonces como una vía que complementa el proceso penal, humanizándolo, permitiendo un diálogo abierto y facilitando la #reparación del daño.
Desde que se implementaron estas prácticas en Euskadi, los resultados han sido positivos: las víctimas que participan en procesos restaurativos reportan mayor satisfacción; los infractores muestran menor reincidencia, y la confianza en la justicia por parte de la comunidad ha mejorado significativamente.
La administración vasca trabaja actualmente en el desarrollo de una ley específica sobre justicia restaurativa, que busca ampliar sus beneficios y su alcance.
Para poner en perspectiva, la importancia de avanzar hacia sistemas más humanitarios en la justicia no es exclusiva de Euskadi. Diversos países han adoptado enfoques similares; en Nueva Zelanda, por ejemplo, la reparación de daños y la participación comunitaria en procesos judiciales han reducido en un 25% las tasas de reincidencia desde 2010.
La tendencia internacional resalta la necesidad de incorporar dimensiones humanas en la administración de justicia para lograr una sociedad más inclusiva y menos punitiva.
Al cierre del foro, San José hizo un llamado a seguir compromiso y colaboración entre instituciones, profesionales y sociedad civil, señalando que sin conocimiento y voluntad de cambio, será difícil avanzar hacia un sistema judicial más humano y efectivo.
