La región de Euskadi analiza cómo la inteligencia artificial puede mejorar la calidad de vida y la participación social de las personas con discapacidad, abordando tanto sus beneficios como sus riesgos y proponiendo medidas para potenciar su uso inclusivo.

Este estudio forma parte de un Curso de Verano organizado por el departamento de Bienestar, Reto Demográfico y Juventud del Gobierno Vasco, en el que participaron nuevas voces del ámbito académico, social y tecnológico de las comunidades autónomas de Euskadi, Navarra y Valencia.
Además, líderes de asociaciones que trabajan con personas con distintas capacidades sensoriales y físicas, como APNABI, GUREAK y Hurkoa Fundazioa, aportaron su experiencia en el diseño y aplicación de estas tecnologías.
La IA ha demostrado tener un gran impacto en la eliminación de barreras sociales, educativas y laborales que históricamente han limitado la participación de las personas con discapacidad.
Herramientas como los asistentes de voz, traductores inteligentes, sistemas domóticos y plataformas de empleo adaptadas están revolucionando la manera en que estas personas acceden a servicios y recursos.
Por ejemplo, en el ámbito laboral, plataformas que utilizan IA ofrecen oportunidades de empleo personalizadas y accesibles, facilitando la integración y autonomía.
Este análisis también ha puesto sobre la mesa los retos asociados a estas tecnologías, especialmente en temas críticos como la privacidad, la equidad y la representación.
Como subrayó Itziar de La Peña, director de Promoción del Tercer Sector Social del Gobierno Vasco, “la forma en que diseñamos y entrenamos los sistemas de IA influye directamente en los derechos y oportunidades de las personas con discapacidad.
La participación activa de las propias personas con #discapacidad durante la fase de diseño e implementación de estas soluciones resulta esencial para garantizar su utilidad y justicia
Si los datos utilizados no representan la diversidad humana, corremos el riesgo de excluirlas y invisibilizarlas”. En ese contexto, la participación activa de las propias personas con discapacidad durante la fase de diseño e implementación de estas soluciones resulta esencial para garantizar su utilidad y justicia.
Durante el curso, se presentaron diversos casos prácticos y recomendaciones estratégicas, con el objetivo de promover una IA inclusiva y ética. Entre las propuestas más destacadas se encuentran incluir en la legislación vigente aspectos específicos sobre la recogida y utilización de datos en el ámbito de la discapacidad, desarrollar sistemas tecnológicos que aseguren la accesibilidad, y crear certificaciones que avalen la inclusión en el diseño de soluciones de IA.
Asimismo, se subrayó la importancia de extender estos avances a las zonas más vulnerables, facilitando financiación y acceso a la tecnología para todas las comunidades.
La historia de la innovación en #Euskadi refleja un compromiso con la igualdad social, donde la tecnología se convierte en un aliado para garantizar derechos y oportunidades.
Desde la Fundación GUREAK, que hace más de 50 años promueve la inserción laboral de personas con discapacidad mediante soluciones tecnológicas, hasta los recientes avances en IA, la región continúa consolidando su liderazgo en innovación social.
En definitiva, las perspectivas de la #inteligencia artificial en Euskadi apuntan a una transformación social en la que la inclusión y la protección de los derechos sean prioritarios.