Mikel Jauregi, consejero de Industria, habla sobre el futuro de la industria vasca y su compromiso con la energía renovable en tiempos de incertidumbre económica.

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En una reciente entrevista en Radio Euskadi, el consejero de Industria, Mikel Jauregi, analizó diversos temas relevantes para la economía vasca, haciendo énfasis en el impacto de la política comercial de Estados Unidos, la compra de Talgo, y el lanzamiento de un nuevo plan de ayudas para la industria.

Jauregi se refirió específicamente a cómo la creciente tensión comercial a nivel mundial, en especial la guerra arancelaria, plantea numerosos desafíos y dudas.

Sin embargo, el Gobierno Vasco está decidido a ofrecer un contexto que brinde seguridad a las empresas locales, fomentando su inversión a pesar de tiempos inciertos.

"Con el Plan de Ayudas a la Industria 2025 buscamos movilizar un total de 2.000 millones de euros en inversiones, tanto públicas como privadas, para fortalecer nuestro sector industrial", destacó el consejero.

En lo que respecta a Talgo, el consejero enfatizó la importancia de esta compañía, que representa 700 empleos directos, 5.000 indirectos y se vincula a 400 proveedores, muchos de ellos locales. "Es fundamental para Euskadi y Álava. Agradecemos la labor de José Antonio Jainaga en todo este proceso, el Gobierno Vasco ha estado apoyando desde el inicio para garantizar un desenlace positivo en la compra", afirmó Jauregi.

Abordando la política arancelaria de Estados Unidos, Jauregi expresó su preocupación por cómo estas decisiones podrían afectar a Euskadi, que es una región con una fuerte vocación exportadora.

Aunque gran parte de las exportaciones vascas se destinan a Europa, naciones como México y Canadá, donde también operan empresas vascas, podrían enfrentar consecuencias negativas.

"Consideramos que el fenómeno arancelario podría forzar a Europa a cerrarse comercialmente, lo que nos obliga a evaluar adecuadamente qué pasos seguir", añadió.

Esta semana también se presentó un nuevo Plan de Ayudas a la Industria 2025, el cual cuenta con una asignación de 500 millones de euros, recursos que Jauregi considera una herramienta clave para incentivar la inversión.

El objetivo es transformar el horizonte industrial en Euskadi hacia uno más sostenible, con menor impacto ambiental. La estrategia es clara: entre sector público y privado se espera alcanzar movilizaciones de 2.000 millones de euros en este ámbito.

El recientemente constituido Grupo para la Defensa Industrial, liderado por el Lehendakari, trabajará en un seguimiento continuo junto a empresas y clústeres industriales para mitigar el impacto de las nuevas políticas arancelarias.

En el sector automovilístico, por ejemplo, se reconocen tanto retos como oportunidades, en un contexto que permite la expansión y consolidación tanto de empresas como de capacidad productiva en Europa.

En el contexto actual, el consejero Jauregi observa que estos cambios presentan también oportunidades para la reindustrialización de Euskadi, posicionando a la región como un espacio ideal para nuevas inversiones.

"Con casi dos décadas sin nuevos desarrollos, el lanzamiento del parque eólico de Labraza es un paso significativo hacia la soberanía energética. Para un país avanzado, es inaceptable contar con un mero 8% de generación renovable", concluyó Jauregi, haciendo un llamado a un debate serio sobre la instalación de más parques de energía renovable, afirmando que Euskadi tiene el potencial para liderar este camino en el futuro.