La reciente exhumación de un combatiente de la Guerra Civil en el monte Saibigain forma parte de una labor sistemática de identificación de desaparecidos que se lleva a cabo en Euskadi.

El pasado sábado 2 de noviembre de 2024, en las laderas del monte Saibigain, situado en Abadiño, un equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Euskal Prospekzio Taldea llevó a cabo la exhumación de los restos de un combatiente de la Guerra Civil española.

Esta actividad se enmarca dentro del Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas, gestionado por Gogora, que tiene como objetivo recuperar la memoria histórica y ofrecer respuesta a las familias de aquellos que desaparecieron durante este conflicto bélico.

Esta exhumación constituye la tercera realizada en la misma área durante el presente año.

Las dos operaciones anteriores ocurrieron el 4 de febrero y el 11 de mayo, pero en esos casos solo se encontraron fragmentos óseos, mientras que esta ocasión los restos recuperados son íntegros.

La conservación de estos restos determinará la posibilidad de obtener ADN para comparar con muestras genéticas almacenadas en el Banco de ADN, con la esperanza de identificar a este combatiente.

En el lugar hallado, se encontraron además fragmentos de prendas de vestir, incluyendo un chaquetón y un cinturón con una hebilla correspondiente al Ejército Vasco.

Junto a estos, se hallaron una pistola marca Astra, munición, un mechero, monedas y ampollas de medicamento.

El lugar de descubrimiento está ubicado cerca de una trinchera que parece haber servido como refugio durante los conflictos.

Las investigaciones en esta zona han revelado que durante la Guerra Civil, específicamente entre el 6 y el 15 de abril de 1937, se libraron intensas batallas.

La cantidad de combatientes que perdieron la vida en este lugar es considerable, y la cima de este monte es conocida como el 'monte de la sangre' debido a la gran cantidad de cadáveres que se encontraban tras los enfrentamientos.

Este apodo resalta la importancia histórica del sitio, que fue un punto estratégico en el conflicto.

Las tres exhumaciones realizadas este año son el resultado de un trabajo de prospección sistemática llevado a cabo desde septiembre de 2023, y han sido autorizadas por la Diputación de Bizkaia bajo un permiso especial, dado que se ubica en un parque natural.

Este esfuerzo no solo busca recuperar restos humanos sino también proporcionar a las familias de los desaparecidos una posibilidad de cierre y reconocimiento.

El rigor del procedimiento sigue una metodología científica que ha permitido ya recuperar los restos de tres personas, las cuales todavía permanecen sin identificar.

Una vez que se logren análisis de ADN, se espera que puedan ser identificados y, con ello, ofrecer una respuesta a los familiares que llevan décadas buscando a sus seres queridos.

Estas iniciativas se complementan con el trabajo del laboratorio genético Biomics de la Universidad del País Vasco, que se encarga del análisis de los restos.

A través de estos esfuerzos, se espera seguir recuperando la memoria de las víctimas de esta tragedia histórica y restaurar la dignidad a aquellos que sufrieron la pérdida de sus seres queridos durante la Guerra Civil.