El director de Gogora, Alberto Alonso, destaca la importancia de gestionar la memoria para evitar dolor y división en la sociedad vasca.
En el contexto social de Euskadi, Alberto Alonso, director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos - Gogora, ha enfatizado que el discurso de odio y la división social que ha experimentado la sociedad vasca en el pasado han causado un dolor significativo y fracturas en la convivencia.
Según Alonso, estos mensajes destructivos no conducen a ningún fin positivo.
En una reciente intervención en Radio Euskadi, Alonso reflexionó sobre su trabajo desde que asumió la dirección del instituto.
Subrayó que su papel es esencial en el tratamiento de la memoria histórica reciente, enfatizando que se han logrado ciertos objetivos en los últimos años, pero que ahora es crucial avanzar hacia una posición activa dentro de la sociedad.
"Gogora debe convertirse en un actor central en el debate sobre la memoria y la convivencia", expresó.
Alonso también subrayó la oportunidad que tiene la sociedad vasca de convertirse en un modelo a seguir, mostrando al resto de Europa que puede ofrecer una respuesta efectiva a los discursos de odio y la división social.
"Hemos sido testigos de estos mensajes de odio, y sabemos que su resultado es solo el sufrimiento y la separación.
Esa experiencia debe ser compartida para crear conciencia", añadió.
El director de Gogora considera que el trabajo del instituto es primordial no solo para curar las heridas del pasado sino para alertar a la ciudadanía en general, tanto en el ámbito español como europeo sobre los peligros que conllevan los discursos negativos.
Resaltó la importancia de mostrar el pasado: "Nosotros debemos poner nuestra historia en la mesa y advertir que continuando en esta dirección solo habrá más dolor y división".
La gestión de la memoria es un tema de especial relevancia, ya que crear una base sólida de convivencia y respeto a los derechos humanos es fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática saludable.
En este sentido, Alonso ha hecho un llamado a promover valores que fortalezcan la paz y la cohesión social.
A lo largo de la historia reciente, diversas sociedades han lidiado con el legado de conflictos y enfrentamientos.
Cortes en la memoria colectiva pueden dar lugar a la repetición de los mismos errores.
Por lo tanto, la labor de Gogora se amplía hacia la creación de un espacio donde se pueda discutir abiertamente sobre el pasado y aprender de él.
Alonso concluyó destacando que ser conscientes de la historia permite evitar caer nuevamente en dinámicas de odio.
"Recuperar la memoria es recuperar la capacidad de vivir en armonía, lo que constituye el pilar de cualquier sociedad que aspire a ser justa y equitativa". En este marco, la iniciativa de Gogora se presenta como un paso importante hacia una Euskadi más unida y comprensiva, capaz de enfrentar y superar su pasado.