El Gobierno Vasco aprueba una subvención para financiar la exhumación de restos mortales en el cementerio de Orduña, donde yacen prisioneros de la Guerra Civil.

Esta iniciativa busca no solo liberar los espacios ocupados, sino también hacer justicia a las familias de las víctimas al permitir la recuperación de sus seres queridos.
Después de los trabajos de derribo programados, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora llevará a cabo la tercera fase de exhumaciones, planificada para el mes de diciembre.
Este esfuerzo se realiza en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que se encargará de llevar a cabo estas tareas de exhumación. En total, se estima que aún quedan por localizar los restos mortales de 30 personas, quienes fueron víctimas de la represión franquista.
En campañas anteriores, llevadas a cabo en 2014 y 2022, se han logrado recuperar los restos de 71 personas, de las cuales se han podido identificar y entregar a sus familias a 11 de ellas, un proceso que ha brindado tanto consuelo como cierre a los familiares de las víctimas.
La importancia de este trabajo radica tanto en la dignificación de los fallecidos como en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos en el pasado.
Este proyecto forma parte del Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la #Guerra Civil del Instituto de la Memoria
Este proyecto forma parte del Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora.
Para las labores de exhumación y antropología forense, se cuenta con el apoyo del laboratorio genético Biomics de la UPV/EHU, que se dedica a la identificación genética mediante el análisis y cotejo de muestras de ADN.
Esta colaboración interinstitucional es crucial para avanzar en el esclarecimiento de la memoria histórica relacionada con los conflictos del pasado en España.
Cabe recordar que la Guerra Civil Española, que tuvo lugar entre 1936 y 1939, dejó una profunda huella en la sociedad española, resultando en millares de desaparecidos y ejecuciones extrajudiciales.
La recuperación de restos de víctimas es un paso fundamental para sanar las heridas del pasado y resarcir a las familias que todavía buscan respuestas.