El Gobierno Vasco subraya la necesidad de alianzas sociales para la normalización del euskera

Ibone Bengoetxea, vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, instó a ampliar la implicación de toda la sociedad en el futuro del euskera durante el acto Pizkundea en Bilbao Arena, destacando la importancia de la cooperación y la participación de distintos sectores.

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En su intervención, subrayó la necesidad de un esfuerzo colectivo para asegurar el futuro del #euskera y dejó claro que la lengua requiere alianzas amplias, corresponsabilidad y una unión cada vez mayor entre todos los actores sociales.

Para Bengoetxea, el camino hacia la normalización pasa por sumar a quienes, por distintos motivos, aún se mantienen alejados del uso cotidiano del euskera, así como por reforzar la implicación de los sectores culturales, educativos, empresariales y comunitarios.\n\nLa dirigente explicó que el Gobierno Vasco fue invitado al acto y acudió con la convicción de que el euskera “nos necesita a todas y todos”, no solo desde las instituciones históricamente vinculadas a su impulso.

En este sentido, enfatizó que el futuro de la lengua no depende exclusivamente de quienes llevan años trabajando por su desarrollo, sino también de la gente que todavía no participa activamente en su uso.

Según su versión, la tarea urgente es ampliar la base social del euskera, abriéndolo a más plataformas, ámbitos y colectivos, con un salto de carácter eminentemente social.\n\nEn esa línea, Bengoetxea reiteró el compromiso claro del Gobierno Vasco con la normalización del euskera y con su proyección como lengua viva capaz de favorecer la convivencia y las oportunidades.

La vicepresidenta mencionó el proyecto Jauzia Gara

A su juicio, ese futuro debe construirse desde muchos espacios distintos de la vida pública, educativa y cultural, y no desde un único paraguas institucional.\n\nDentro de ese marco, la vicepresidenta mencionó el proyecto Jauzia Gara, promovido por el Gobierno Vasco para fomentar el uso del euskera en todos los ámbitos de la vida y avanzar hacia ese salto cualitativo con la implicación de toda la sociedad.

Este tipo de iniciativas se inscribe en una estrategia de largo aliento orientada a convertir al euskera en una lengua de convivencia cotidiana y de acceso a oportunidades en ámbitos laborales, educativos y culturales.\n\nAcompañaron a la vicelehendakari en el acto el viceconsejero de Política Lingüística, Aitor Aldasoro; el director de HABE, Jokin Azkue; y el director de Euskera de la Diputación Foral de Bizkaia, Isaac Amezaga.

Sus intervenciones reforzaron la idea de que la normalización del euskera no es una meta aislada, sino un esfuerzo coordinado que requiere colaboración entre administraciones, instituciones y ciudadanía.\n\nA lo largo de las últimas décadas, la historia reciente del euskera ha estado marcada por un proceso de fortalecimiento institucional y social. Han crecido los espacios de uso en la educación, la administración y los medios, y se han ampliado las iniciativas para que la lengua esté presente en la vida cotidiana de las personas.

Aunque las cifras exactas pueden variar, lo que permanece constante es la voluntad de situar al euskera en el centro de la convivencia, como una lengua que acompaña a la ciudadanía en su día a día y en sus oportunidades.

Este enfoque histórico de normalización ha permitido avances en la enseñanza, en la oferta cultural y en la visibilidad del euskera en servicios y entornos laborales, creando un marco favorable para que proyectos como #Jauzia Gara encuentren terreno fértil para su implementación.\n\nEn cuanto a la mención de precios o inversiones, no se registran importes en la información original. Si hubiera cifras monetarias en otras versiones de la noticia, se habrían convertido a euros para mantener la coherencia presupuestaria y facilitar la comparabilidad entre distintos informes.\n\nEn suma, la intervención de Bengoetxea en Pizkundea se enmarca en una estrategia de largo plazo: ampliar la base social del euskera, reforzar alianzas entre múltiples actores y consolidar una normalización que permita que la lengua forme parte de la vida diaria de toda la ciudadanía, consolidando, además, oportunidades y convivencia a través de un lenguaje común que beneficia a toda la sociedad.