El Gobierno Vasco impulsa el programa Trapezistak para la inclusión social de jóvenes en situación vulnerable, con una nueva subvención para el año 2024.

Esta ayuda económica se destinará a la ampliación del programa Trapezistak, que se centra en brindar apoyo a jóvenes que no cuentan con una red de apoyo familiar, facilitando su #inclusión social y transición hacia la vida adulta.
Trapezistak se ha desarrollado desde una colaboración entre el sector público y el social, surgió en el contexto de la pandemia y ha crecido y consolidado su impacto.
Este programa se beneficia del respaldo del Departamento de Bienestar, #Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, y cuenta con una red compuesta por 25 entidades del tercer sector social, lideradas por Agintzari, que poseen una amplia experiencia en acompañamiento social en las tres provincias de la comunidad.
Entre los municipios donde se ofrece el programa se encuentran Laudio, Amurrio, Gasteiz, Hernani, Tolosa, Donostia, Barakaldo, Getxo, Etxebarri, Arrigorriaga y Bilbao.
Se había planeado que #Trapezistak contaría con 393 plazas
De cara al año 2024, se había planeado que Trapezistak contaría con 393 plazas. Sin embargo, durante el primer semestre se dio apoyo a 486 jóvenes (451 hombres y 35 mujeres). A finales de junio de 2024, había una lista de espera con 139 personas inscritas. Este incremento en la participación ha llevado a que los fondos inicialmente asignados para este año se hayan agotado en tan solo seis meses. Por ello, el Gobierno Vasco considera necesario conceder una nueva subvención para la segunda mitad de 2024, garantizando la continuidad de Trapezistak.
El objetivo principal de este programa es diseñar y pilotar un modelo de apoyo que se enmarca en las políticas de juventud y migraciones, enfocado en un enfoque de acción positiva que brinde asistencia a jóvenes sin apoyo en su proceso de inclusión y madurez.
Los ejes fundamentales de intervención incluyen la personalización, integralidad y cooperación entre distintos sectores.
Trapezistak forma parte del Pacto Social Vasco para la Migración, en el contexto del Modelo Vasco de Acogida. Este modelo busca una coordinación efectiva con los municipios involucrados, fomentando la convivencia, inclusión y multiculturalidad, esenciales para facilitar la integración de personas migrantes en la sociedad vasca.