El Consejero de Turismo, Javier Hurtado, confirma que Euskadi trabaja en un modelo propio de impuesto a las estancias turísticas, con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible y a la financiación del sector. La iniciativa avanza tras un análisis conjunto con las haciendas forales, en línea con el marco del Concierto Económico y el Estatuto de Gernika.

Hurtado resaltó que es un avance significativo que se discuta cómo establecer dicho impuesto, en lugar de si debe implementarse o no. "Siempre he defendido la idea de este tributo, siempre que logremos el consenso necesario, porque quienes visitan #Euskadi también deben contribuir a su mejora y sostenibilidad", afirmó.
El consejero explicó que desde su departamento, junto con el de Hacienda, ya se ha llevado a cabo un análisis exhaustivo para definir un modelo propio de impuesto a las estancias turísticas.
Este proceso respeta el marco legal del Concierto Económico y el Estatuto de Gernika, que rigen las competencias fiscales en las regiones vascas. La idea es diseñar un sistema que sea eficaz y que permita financiar proyectos de mejora y sostenibilidad en el sector, además de garantizar una distribución equitativa de la carga tributaria.
Hurtado subrayó que las distintas vías analizadas reflejan la importancia de la coordinación y colaboración con las haciendas forales, articulando un trabajo conjunto que respete la autonomía fiscal de cada una de ellas.
Según indicó, ya casi está en marcha la etapa de desarrollo, y ahora corresponde a las haciendas forales continuar con el proceso para definir los detalles y los procedimientos de aplicación.
Este tipo de iniciativa no es exclusiva de Euskadi
Este tipo de iniciativa no es exclusiva de Euskadi; a nivel internacional, muchos destinos turísticos están evaluando o ya implementan impuestos específicos para equilibrar el impacto del turismo en sus comunidades.
Por ejemplo, en París y Barcelona se han establecido tasas por pernocta que aportan fondos para la conservación del patrimonio y la mejora de los servicios públicos.
En países del sur de Europa, el turismo ha supuesto un desafío en términos de sostenibilidad, por lo que la fiscalidad específica se presenta como una herramienta necesaria para gestionar dicho crecimiento.
Históricamente, Euskadi ha sido uno de los destinos más destacados del norte de España, reconocido no solo por su belleza natural, su cultura y su gastronomía, sino también por su modelo de gestión #política y fiscal que combina competencias forales con las leyes nacionales.
La comunidad ha apostado en varias ocasiones por el turismo sostenible, buscando equilibrar la promoción económica con la conservación de su patrimonio y calidad de vida.
El acuerdo para la implementación efectiva de este impuesto en Euskadi está enmarcado en una estrategia a largo plazo prevista para 2030, con el fin de impulsar un turismo más responsable y más participativo, que contribuya a mejorar las infraestructuras y servicios, y que tenga un impacto positivo en la economía local.