El 25 de septiembre de 1985, en Euskadi, perdieron la vida cuatro personas en un atentado que evidencia la gravedad de la violencia de Estado. Una actividad en Donostia analiza este suceso y sus implicaciones.

Este trágico suceso refleja la intensidad y brutalidad de los enfrentamientos políticos en aquella época, marcada también por la presencia de grupos paramilitares como los #GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), encargados, según diversas investigaciones, de llevar a cabo acciones que el Estado español justificaba como medidas para luchar contra el terrorismo etarra.
La historia de los GAL comenzó en los años 1980, una época en la que la lucha contra ETA se intensificó, pero también en la que las instituciones públicas recurrieron a métodos cuestionables y violaciones de derechos humanos, situación que ha sido duramente condenada por diferentes colectivos y académicos.
La masacre del 25 de septiembre de 1985, en la que murieron estas cuatro víctimas, es considerada la mayor masacre llevada a cabo por los GAL, y simboliza el impacto que la violencia de Estado tuvo en muchas familias y en la sociedad vasca en general.
En conmemoración de estos hechos, la Casa de Cultura Ernest Lluch en Donostia acogió recientemente un coloquio titulado ‘Hotel Monbar, 40 años. Reflexiones en torno a la mayor masacre de los GAL’, que reunió a expertos y familiares de las víctimas. La actividad fue organizada por Gogora, el portal de memoria del Gobierno Vasco, y forma parte de la exposición ‘Hotel Monbar, 1985. 40 años de la mayor masacre de los GAL’, la cual podrá visitarse hasta el 20 de octubre.
Durante el coloquio, se abordó la trayectoria de los GAL desde diferentes enfoques: histórico, político, penal y humano. Jerónimo Ríos, profesor universitario y experto en ciencias políticas, participó para ofrecer una visión académica sobre el fenómeno del #terrorismo de Estado en España, además de presentar su reciente obra ‘El terrorismo de estado ante sus víctimas.
Conversaciones a propósito del GAL’, coescrita con Egoitz Gago. Este libro dialoga con víctimas y expertos, y analiza en profundidad el contexto y las consecuencias de estas acciones.
Catedrático de Derecho Penal en la Universidad del País Vasco (EHU) y director de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos
Por su parte, Jon Mirena Landa, catedrático de Derecho Penal en la Universidad del País Vasco (EHU) y director de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos, resaltó la importancia de recordar y estudiar estos episodios para reafirmar los valores democráticos.
Su trabajo ha estado vinculado también a la evaluación de víctimas de #derechos humanos en el ámbito vasco y en instituciones internacionales.
Ainara Esteran, representante de la fundación Egiari Zor, enfatizó la realidad de las víctimas del Estado y sus necesidades materiales y morales, subrayando que muchas aún no han recibido justicia ni reconocimiento suficiente.
La fundación se dedica a ofrecer apoyo y visibilidad a estas víctimas, trabajando en la consolidación de una #memoria histórica que incluya todos los aspectos de la violencia política.
Este tipo de actividades y reflexiones son fundamentales en un proceso que busca no solo recordar, sino también comprender y aprender de la historia reciente de Euskadi.
La memoria de las víctimas del terrorismo, especialmente aquella relacionada con acciones del Estado, requiere ser revisada y revitalizada para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.