El Gobierno Vasco y el sector privado inician la construcción del Parque Eólico de Labraza en Álava, una inversión de 59 millones de euros que representa un avance importante en la transición energética de Euskadi y la recuperación del sector eólico en la región.

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Esta infraestructura, la primera de gran escala en la región en más de veinte años, cuenta con una inversión de aproximadamente 59 millones de euros (unos 53 millones de euros en moneda local) y supone un respaldo significativo para la recuperación y modernización del sector eólico vasco.

La iniciativa ha sido impulsada por una colaboración público-privada entre #Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía (EVE), a través de la sociedad Aixeindar, y forma parte de una estrategia proyectada para reforzar las energías renovables en Euskadi.

Desde el punto de vista técnico, el parque de Labraza tendrá una potencia instalada de 40 MW, incrementando en un 26% la capacidad #eólica actual de #Euskadi y contribuyendo a que la región pase a generar el 100% de su energía mediante fuentes verdes.

La construcción de la infraestructura ha obtenido todos los permisos necesarios, incluyendo autorizaciones ambientales, de utilidad pública y licencias de obra tanto en Álava como en Navarra.

La adjudicación de las obras ha sido confiada a la firma navarra ECAY y los aerogeneradores serán suministrados por Siemens-Gamesa, con modelos de 5 MW cada uno, el SG 5.0-145, de la plataforma 4X.

Estos aerogeneradores se fabricarán en las instalaciones de Asteasu, en Gipuzkoa, demostrando el impulso a la industria local. La subestación electrica estará a cargo de EDS Ingenieria y Montaje en Galdakao, Bizkaia. Lo destacado en este proyecto es que no será necesario construir nuevas líneas de evacuación, ya que se aprovechará una línea existente que conecta con la Red de Transporte de Electricidad en Laguardia, lo que reduce significativamente el impacto ambiental y los costes.

Además, se empleará tecnología innovadora en Europa para facilitar el transporte de piezas, disminuyendo aún más la huella ecológica.

Con una potencia de 40 MW, el parque de Labraza será capaz de producir suficiente energía para abastecer a aproximadamente 30.000 hogares, lo que equivale a reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero. La instalación permitirá crear hasta 90 empleos directos e indirectos en la región, principalmente locales, y generará unos ingresos iniciales para las arcas municipales de cerca de 1,2 millones de euros (unos 1,07 millones de euros en moneda local), además de unos beneficios anuales recurrentes de aproximadamente 230.000 euros en concepto de impuestos y cánones.

El proyecto también contempla un compromiso con la biodiversidad y el cuidado ambiental. Se implementarán medidas para proteger la avifauna, incluyendo sistemas de detección y parada de aerogeneradores en presencia de aves sensibles, además de iniciativas de recuperación paisajística y restauración de hábitats, con acciones como la creación de jardines verticales y la recuperación de zonas vegetales de interés comunitario.

Este desarrollo forma parte de la estrategia del #Gobierno Vasco para acelerar la implantación de energías renovables

Este desarrollo forma parte de la estrategia del Gobierno Vasco para acelerar la implantación de energías renovables, en línea con la Ley de Transición Energética y Cambio Climático y los objetivos de la Estrategia Euskal 2030.

Euskadi aspira a triplicar su potencia renovable, pasando de los actuales 350 MW a más de 900 MW en 2028, avanzando así hacia una producción energética 100% verde.

Además, se ha puesto en marcha un proceso de reflexión ciudadana y participación social para asegurar una transición sostenible. Este proceso incluye reuniones en las tres capitales vascas y en ayuntamientos interesados, así como una plataforma digital llamada Irekia, donde la ciudadanía puede aportar ideas y opiniones.

La iniciativa busca construir un consenso social sobre las futuras políticas energéticas y garantizar que los beneficios de las energías renovables lleguen a toda la comunidad.

La colaboración entre sector público y privado en Euskadi, ejemplificada en este proyecto, busca convertir a la región en un referente en energía limpia, con una gobernanza participativa que involucre a todos los sectores sociales.

La apuesta por estas energías renovables no solo ayuda a luchar contra el cambio climático, sino que también promueve la economía local y fortalece la posición de Euskadi en el mercado energético europeo.