El Gobierno Vasco ha confirmado en su reunión del Consejo de Gobierno el acuerdo para renovar el convenio con las diputaciones forales, asegurando la continuidad del Programa de Educación Tributaria durante los cursos 2025-2026 y 2026-2027. Esta iniciativa, que arrancó en el curso 2017-2018, ha captado un gran interés, registrando la participación de más de 50,000 estudiantes hasta la fecha.

Se prevé que el nuevo convenio amplíe su alcance a un mayor número de estudiantes, ya que, por primera vez, el programa se dirigirá a los alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria y de 1º a 3º de la ESO, además de continuar con los niveles actuales que incluyen 4º de la ESO, Bachillerato y FP de Grado Medio.

Desde su inicio, el programa ha contado con la participación de 1,554 centros educativos, con un total de 52,116 alumnos, sin incluir las inscripciones del curso actual 2024-2025, en el que, hasta ahora, más de 260 centros han mostrado interés.

No obstante, estos números no son definitivos, ya que la inscripción sigue abierta.

La acción se enmarca dentro de la Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal, creada en 2013, que subraya la importancia de fomentar una conciencia fiscal desde edades tempranas.

Desde sus inicios, la educación tributaria se ha considerado una prioridad, buscando informar a la ciudadanía sobre la importancia de la fiscalidad y su impacto en la cohesión social.

El programa se basa en una unidad didáctica común sobre economía y fiscalidad elaborada por las Haciendas Forales de Euskadi.

Este enfoque educativo tiene como objetivo garantizar que los estudiantes –desde una edad temprana– obtengan un entendimiento básico sobre el funcionamiento de las instituciones, su organización, la distribución de competencias entre administraciones y cómo se financian.

Asimismo, se busca que los estudiantes comprendan la interrelación entre los recursos que aportan los ciudadanos y empresas a las administraciones y los servicios públicos que estas ofrecen.

Al entender el sentido social de los impuestos, se espera que los alumnos desarrollen una mayor empatía hacia el sistema fiscal y, por ende, una predisposición natural en contra del fraude.

Además, se ha destacado que el Departamento de Educación del Gobierno Vasco certificará la participación de aquellos docentes que se involucren más activamente en los itinerarios formativos del programa.

Históricamente, la importancia de la fiscalidad se ha reconocido desde la Antigüedad, donde sistemas impositivos básicos eran fundamentales para el desarrollo de las civilizaciones.

Hoy en día, la lucha contra el fraude fiscal se centra en la educación y la sensibilización desde las primeras etapas de la formación académica, un esfuerzo que el Gobierno Vasco ha asumido con responsabilidad y compromiso.