El Gobierno Vasco convoca una mesa de negociación con el objetivo de alcanzar un acuerdo en materia educativa, ofreciendo recursos adicionales y medidas para fortalecer el sistema escolar. La iniciativa busca mejorar las condiciones docentes y los resultados del alumnado, en un contexto de huelgas sindicales próximas.

El Departamento de Educación del Gobierno Vasco ha anunciado la convocatoria de una nueva mesa de negociación que tendrá lugar el jueves 8 de mayo, con el fin de dialogar sobre medidas que fortalezcan el sistema educativo y mejoren las condiciones laborales de los docentes.
La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, subrayó la importancia de llegar a un acuerdo que sea equilibrado y con visión de futuro, asegurando que el ejecutivo político está comprometido en mantener un diálogo abierto y constructivo.
Esta convocatoria se produce en medio de un escenario de incertidumbre, dado que los sindicatos han anunciado huelgas para la próxima semana en protesta por las condiciones laborales y el presupuesto destinado a la educación.
En respuesta, el Gobierno Vasco ha declarado que está dispuesto a negociar de buena fe, con la intención de encontrar soluciones que beneficien tanto a los docentes como al alumnado.
El compromiso del ejecutivo autonómico es con un “acuerdo razonable” que contemple las necesidades reales de las escuelas y promueva una mejora significativa en los resultados académicos.
La prioridad, según Pedrosa, no es solo solucionar el conflicto puntual, sino fortalecer el sistema educativo público, que juega un papel fundamental en la cohesión social y en ofrecer igualdad de oportunidades.
Entre las novedades que se presentarán en esta reunión, destacan propuestas ambiciosas para potenciar la calidad educativa. Se contempla una reducción de ratios en educación primaria, estableciendo un máximo de 22 alumnos por aula. Este cambio facilitará una atención más personalizada a los estudiantes y permitirá a los docentes ofrecer una enseñanza más efectiva.
Asimismo, se propone incrementar el número de docentes en todos los centros públicos para atender diferentes aspectos, como el bienestar emocional, la acogida de alumnos recién llegados y las necesidades educativas especiales.
La medida busca responder a la creciente demanda de recursos humanos en contextos educativos complejos, especialmente en centros situados en zonas con mayores desafíos.
Otra de las iniciativas incluye el refuerzo de la figura de mentores para proyectos lingüísticos, con el objetivo de mejorar las competencias en idiomas del alumnado y reducir las brechas existentes.
La inversión en formación y recursos para estos proyectos apunta a brindar una educación más inclusiva y multicultural.
Además, en materia retributiva, se propone una escala salarial más razonable que reconoce el trabajo de los docentes en situaciones de mayor dificultad, garantizando un reconocimiento explícito a su compromiso y esfuerzo.
Este aspecto pretende motivar y valorar a los profesores que trabajan en los contextos educativos más exigentes.
Desde la década de 1980, Euskadi ha experimentado importantes cambios en su sistema educativo. La aprobación de la Ley de Educación Vasco en 1982 sentó las bases para un modelo inclusivo y de calidad. La región se ha distinguido por su apuesta por la formación profesional, la innovación pedagógica y la igualdad de oportunidades, lo que ha contribuido a elevar los niveles educativos y reducir las desigualdades sociales.
Con estas medidas, el Gobierno Vasco continúa consolidando su compromiso con una educación pública fuerte, inclusiva y de calidad. La esperanza es que el diálogo sea fructífero y permita revertir el malestar actual, asegurando un sistema más equitativo y preparado para los desafíos del futuro.