Euskadi refuerza su programa de educación tributaria, con participación de alumnos de 4º de ESO, para fomentar la conciencia fiscal desde temprano.

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En el contexto actual de Euskadi, preguntas como "¿Qué cambios desearían ver en el sistema fiscal vasco?", "¿Cómo evalúan las políticas fiscales implementadas recientemente?" y "¿De qué manera las decisiones fiscales afectan las desigualdades en la población?" fueron el centro de un diálogo constructivo hoy en el IES Mendebaldea de Vitoria-Gasteiz.

El evento contó con la presencia del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, y las diputadas forales de Hacienda de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, junto al director de Administración Tributaria, Iñigo Barandica.

Esta actividad se enmarca en el programa de Educación Tributaria, iniciado por el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales, que ha beneficiado a más de 50,000 estudiantes desde su inicio en el curso 2017-2018.

Gracias a su éxito, la unidad didáctica se ha prorrogado por otros dos años, ampliando sus horizontes y consolidando su objetivo de educación fiscal.

Hoy, una veintena de estudiantes de 4º de ESO tuvo la oportunidad de participar en una sesión interactiva, que comenzó con la introducción del tema por la profesora Maitane Muro.

Tras un repaso de los conceptos abordados en el programa, los alumnos lanzaron preguntas tanto sobre fiscalidad, como sobre la realidad profesional de los ponentes.

Una de las preguntas más resonantes fue acerca de cómo la situación económica global repercute en las decisiones fiscales de Euskadi.

La creación de la Comisión de Lucha contra el Fraude Fiscal en 2013 marcó un hito en la política tributaria de Euskadi, donde la educación ha sido prioritaria para aumentar la conciencia fiscal de la ciudadanía.

Este impulso educativo se implementa mediante módulos en los centros que participan del proyecto, abordando las temáticas de fiscalidad desde una perspectiva ética y cívica.

El Programa de Educación Tributaria, desde su concepción, ha buscado ser continuo, reflejando una aceptación general en los centros escolares. En su primer año, participaron 132 centros, mientras que en el curso actual se han sumado alrededor de 300 de los tres territorios históricos. Este crecimiento no solo muestra la pertinencia del programa, sino también su capacidad de adaptarse a un público más amplio, ampliándose para incluir estudiantes de 4º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Con la reciente firma de un nuevo convenio, el programa se extiende aún más, alcanzando ahora a estudiantes de 5º y 6º de Educación Primaria y de 1º a 3º de ESO.

Entre los objetivos del programa se encuentra el desarrollo de un entendimiento básico sobre el funcionamiento de las instituciones, su organización, la distribución de competencias y la financiación de estas.

Asimismo, el programa busca establecer una conexión clara entre los recursos que los ciudadanos y las empresas aportan a la Administración y los servicios públicos que esta ofrece a cambio.

Con una mejor comprensión del sentido social de los impuestos, se espera que los jóvenes interioricen los efectos negativos del fraude fiscal, lo que fomentará una actitud de rechazo hacia estas prácticas.

Además, las actividades del programa también otorgan certificados de participación a los docentes que opten por itinerarios formativos dentro de los módulos, reforzando así su formación continua en este ámbito crucial.

La promoción de la educación tributaria no solo busca empoderar a los jóvenes, sino también sentar las bases para una ciudadanía más consciente y comprometida con su entorno.