Se ha llevado a cabo la entrega de diplomas y varas de avellano a los alumnos del programa intensivo de formación en ovino y caprino en Artzain Eskola, en Arantzazu, Gipuzkoa. Participantes de varias regiones, con diferentes perfiles, culminan con éxito esta iniciativa formativa que busca promover sistemas agroganaderos sostenibles en Euskadi y más allá.

La actividad fue encabezada por Raimundo Ruiz de Escudero, director de la Fundación Hazi, perteneciente al Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco.
Durante el acto, se entregaron las acreditaciones oficiales que reconocen la participación y formación de los alumnos, provenientes de diversas regiones, en un programa que busca fortalecer la producción de leche ovina y caprina en la zona.
Este programa, que forma parte de la estrategia de desarrollo rural sostenible en Euskadi, contó con la participación de siete estudiantes en total.
De ellos, tres provenían de Gipuzkoa, dos de Bizkaia, uno de Cataluña y otro de Australia. De los inscritos, cinco lograron completar satisfactoriamente el curso, dado que uno tuvo que abandonar debido a una hernia discal, y otro por cambios en sus turnos laborales que impedían su asistencia.
Entre los egresados se encuentran perfiles muy diversos, todos con interés común en potenciar la economía rural a través de técnicas tradicionales y sostenibles.
Idoi Berasaluze, vecino de Orio, de 39 años, carpintero y amante de las tareas forestales, aspira a gestionar su propia finca, equilibrando actividades agrícolas, forestales y ganaderas con ovejas y burros.
Su experiencia práctica la adquirió principalmente en explotaciones de Iparralde.
También completó el curso Martin Torre, de 20 años, originario de un caserío en Enkarterri. Con un pasado académico diferente y una pasión por los animales, realizó sus prácticas en pequeños ganaderos de Ikaztegieta y Gomiztegi. Ahora planea un proyecto de engorde de terneros en pasto en las Encartaciones.
Ander Azurmendi, de 33 años y también de Bizkaia, ha trabajado en otros sectores y tiene gran afinidad por el monte. Su familia tiene historia de pastores, aunque él no había trabajado con animales antes. Participó en prácticas en Zegama, Villanó y Otxandiano, y en su proyecto final analizó cómo adaptar una explotación caprina para su transformación.
Completó un ciclo superior en #ganadería el año anterior y se centró en ovejas y cabras durante sus prácticas en Gabiria
Por parte de Cataluña, Marcel Bene, de 22 años, completó un ciclo superior en ganadería el año anterior y se centró en ovejas y cabras durante sus prácticas en Gabiria, Legutio y otras localidades.
Aunque no proviene del mundo rural, su interés radica en trabajar en una quesería artesanal en su región, gestionando la producción de leche.
Desde Australia, Joon Kim, de 35 años, con formación en lingüística y dominio de varios idiomas, incluida la lengua vasca, se acercó a la ganadería a través de un contacto en Extremadura.
Su proyecto consiste en realizar un análisis técnico y económico sobre el arrendamiento de una explotación ovina que suministre leche a una central lechera.
Este tipo de programas formativos tienen un impacto importante en el impulso de la agricultura y la ganadería tradicionales, fomentando modelos sostenibles y generando oportunidades laborales en zonas rurales.
La iniciativa en Arantzazu no solo procura la formación técnica, sino que también promueve la revitalización de las prácticas agroganaderas con un enfoque de conservación y respeto por el medio ambiente.