La economía vasca mantiene su estabilidad con un crecimiento del 2,1% en 2024, aunque enfrenta obstáculos como las amenazas arancelarias y conflictos internacionales, lo que afecta las exportaciones. Se prevé una reducción en la tasa de desempleo hasta el 6,6% en 2026, impulsada por la demanda interna y la creación de empleo.

Este incremento confirma una ligera revisión a la baja respecto a las estimaciones anteriores, principalmente debido a los efectos adversos de las amenazas arancelarias por parte de Estados Unidos y la intensificación de los conflictos bélicos en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones.
Durante las últimas décadas, #Euskadi ha experimentado un #crecimiento económico sostenido, consolidándose como uno de los motores industriales y tecnológicos de España.
Sin embargo, en un contexto global marcado por la incertidumbre y la inestabilidad, la región enfrenta desafíos significativos. La disminución de las exportaciones, causada por las tensiones comerciales internacionales, afectará en parte su desempeño, aunque el impacto no será suficiente para alterar la tendencia positiva general.
El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, destacó que la #economía vasca se sostiene principalmente gracias a una fuerte demanda interna.
De hecho, se espera que el consumo de las familias crezca en torno al 2,3% en 2024, impulsado por la creación de empleo, el control de la inflación y la recuperación del poder adquisitivo tanto de salarios como de pensiones.
Esto ha contribuido a que las ventas minoristas y la inversión en bienes de capital aumenten, con una previsión de crecimiento del 2,4% en la formación bruta de capital.
En materia de empleo
En materia de empleo, las cifras muestran que la tasa de paro en Euskadi continuará en descenso hasta situarse en alrededor del 6,6% en 2026, una cifra que se asemeja a la media de la zona euro.
Este escenario positivo se sustenta en la creación de aproximadamente 14.000 nuevos empleos en 2024 y unos 11.000 en 2025. La recuperación del mercado laboral vasco supera ampliamente el millón de puestos de trabajo en equilibrio a tiempo completo, consolidando un mercado laboral estable.
Respecto a los sectores, el sector servicios mantiene un dinamismo notable, incluso superior al previsto en marzo. Se estima que su valor añadido aumentará un 2,5% en 2025 y un 1,8% en 2026. Este crecimiento se debe a una ligera desaceleración en la creación de #empleo y a la finalización de un ciclo de auge en el turismo.
Por otro lado, la industria enfrentará mayor incertidumbre debido a la menor demanda internacional y la competencia exterior. Se prevé que su crecimiento sea modesto, con un 0,9% en 2024 y que acelere a un 1,4% en 2026, acercándose a la media económica de la región. Pese a los obstáculos, las políticas europeas en materia de reducción de costes financieros y los acuerdos comerciales internacionales, junto con el impulso fiscal en Europa, facilitarán una recuperación gradual del sector industrial vasco.
En este contexto, la economía vasca debe adaptarse a un escenario global complejo, marcado por la competencia internacional y las tensiones políticas.