
La economía vasca mantiene su estabilidad con un crecimiento del 2,1% en 2024, aunque enfrenta obstáculos como las amenazas arancelarias y conflictos internacionales, lo que afecta las exportaciones. Se prevé una reducción en la tasa de desempleo hasta el 6,6% en 2026, impulsada por la demanda interna y la creación de empleo.