El Gobierno Vasco reafirma su compromiso con la economía social como un pilar fundamental para fortalecer la cohesión social, generar empleo estable y promover la innovación en las empresas. Durante el Premio Internacional Txemi Cantera, se destacó el papel de las empresas participativas y sostenibles en el futuro económico de Euskadi.

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El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, resaltó en la entrega del Premio Internacional Txemi Cantera, celebrado recientemente en Bilbao, que las empresas pueden ser «proyectos compartidos» centrados en las personas, la #innovación y el arraigo territorial, aspectos clave para mejorar la competitividad y fortalecer la #cohesión social en la región.

Torres afirmó que la economía social «no es una alternativa menor, sino una apuesta estratégica para Euskadi», destacando que su objetivo es incrementar el número de empresas participativas, con mayor estabilidad en el #empleo y un fuerte arraigo en las comunidades locales.

Estas ideas refuerzan las políticas que el país vasco ha promovido en las últimas décadas para impulsar una economía más justa y sostenible, enfrentándose a modelos tradicionales que priorizan solo la rentabilidad.

Durante su intervención, el Vicelehendakari también resaltó la importancia de la solidaridad, el esfuerzo colectivo y la búsqueda del bien común como pilares de una economía más equitativa.

En el evento, además, se reconoció a James Bonham y a la Employee Ownership Foundation, por su labor internacional en promover la propiedad compartida y la participación de los trabajadores en el capital empresarial en Estados Unidos.

Este tipo de modelos demuestra que la participación de los empleados en la propiedad de las empresas no solo aumenta la competitividad, sino que también fortalece los lazos sociales.

Un aspecto destacado en el acto fue la creación del premio ‘Cantera de la Economía Social’, destinado a visibilizar y apoyar a las empresas jóvenes que incorporan la participación, la #sostenibilidad y la responsabilidad social como ejes fundamentales.

Consolidándose como un ejemplo de emprendimiento colectivo y arraigo local

La primera edición reconoció a Casa Aramendia S.L.L., una obradoría de repostería que, tras la jubilación de su propietario, se transformó en una sociedad laboral gracias al compromiso de sus empleados, consolidándose como un ejemplo de emprendimiento colectivo y arraigo local.

Este reconocimiento refleja una tendencia al alza en Euskadi, donde cada vez mayor número de empresas adoptan modelos participativos y sostenibles, en línea con las tendencias globales.

La historia de Casa Aramendia, y otras similares, resaltan el valor del trabajo en equipo y del compromiso social, valores que han ido ganando terreno frente a modelos empresariales tradicionalmente jerárquicos.

Desde una perspectiva histórica, la economía social en Euskadi tiene sus raíces en movimientos cooperativos que surgieron a finales del siglo XIX y principios del XX, en un contexto de industrialización y búsqueda de modelos económicos alternativos.

Estas iniciativas buscaban ofrecer soluciones a las crisis sociales y laborales mediante la participación activa de los trabajadores y la comunidad en general.

El Gobierno Vasco reafirmó su compromiso de seguir promoviendo estos valores y modelos empresariales, convencido de que otro tipo de economía es posible.

La visión de futuro de Euskadi incluye una economía más participativa, sostenible y con empleo estable, donde la innovación y la solidaridad sean sus pilares fundamentales.