Identificada por primera vez en Gipuzkoa una población de la especie invasora almeja asiática en un tramo del río Oria, lo que ha llevado a intensificar los muestreos y la vigilancia en toda la región para prevenir su expansión y minimizar el impacto ecológico y económico.

Imagen relacionada de deteccion almeja asiatica rio oria gipuzkoa

La detección ocurrió el 10 de enero de 2025 y representa la primera confirmación de la especie en esta provincia, lo que genera preocupación por el potencial impacto ecológico y económico que puede tener la rápida proliferación de esta especie invasora.

La #almeja asiática es originaria del sur y este de Asia y se ha expandido ampliamente por diferentes regiones del mundo debido a su alta capacidad de adaptación y reproducción.

En España, su presencia se ha detectado en varias cuencas hidrográficas, incluyendo las del Bajo Mijares, Cataluña, Ebro, Guadiana y Duero, donde se ha convertido en un problema ecológico importante.

La especie puede formar densas poblaciones que desplazan a especies autóctonas, alteran los ecosistemas acuáticos y obstruyen infraestructuras hidráulicas como canales, tuberías y sistemas de filtrado, generando costes económicos significativos.

El hallazgo en Gipuzkoa fue posible tras una rigurosa campaña de muestreos promovida por la Agencia Vasca del Agua-URA, vinculada al Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco.

Desde el momento de la detección, las autoridades iniciaron una serie de medidas con el fin de delimitar el alcance de la invasión y prevenir futuras expansiones.

La Comisión de Seguimiento y Coordinación para el Control del Mejillón Cebra en la Comunidad Autónoma del País Vasco decidió, a propuesta de URA, extender los muestreos a todo el territorio regional.

En total, se realizaron muestreos en 32 puntos distribuidos en ríos, embalses y zonas de transición de la CAPV. Los resultados revelaron que la presencia de la almeja asiática está confinada a un pequeño tramo de aproximadamente 3 kilómetros en el bajo Oria.

Además, en uno de esos puntos, se identificaron ejemplares juveniles, señal de que la especie está reproduciéndose activamente en el área. Esto aumenta la preocupación, ya que indica la posibilidad de que las poblaciones puedan expandirse a otras partes del río o incluso a otros cuerpos de agua vecinos.

Los técnicos ambientales han subrayado que, por el momento, no se ha detectado la especie en aguas arriba ni aguas abajo de la zona afectada, ni en otras cuencas o embalses con antecedentes históricos de citas, como Urrunaga en Álava o Undurraga en Bizkaia.

No obstante, se mantiene la duda de si existan poblaciones aún no localizadas que puedan estar en fases iniciales de establecimiento.

La almeja asiática puede tener efectos devastadores en los ecosistemas acuáticos y en las actividades humanas

La almeja asiática puede tener efectos devastadores en los ecosistemas acuáticos y en las actividades humanas. Su ciclo de vida corto, combinado con una alta tasa de reproducción, permite su rápida colonización en nuevos hábitats, desplazando especies autóctonas y causando daños en infraestructuras.

La invasión también puede afectar la actividad económica derivada de la pesca y el turismo en las zonas afectadas.

En respuesta a la situación, las autoridades han puesto en marcha una red de control que contempla monitoreos sistemáticos y continuos en toda la región.

Se invita especialmente a pescadores, usuarios de ríos y la ciudadanía en general a colaborar reportando avistamientos de ejemplares pequeños con costillas concéntricas y rugosas, características propias de la especie.

Asimismo, se recuerda la importancia de evitar traslados de agua, vegetación o sedimentos entre cauces sin la limpieza adecuada, ya que estos movimientos son principales vías de dispersión de especies invasoras.

La lucha contra estas especies exóticas cuenta con el respaldo de normativas internacionales, como el Convenio de Diversidad Biológica y el Reglamento (UE) 1143/2014, que establecen medidas preventivas y de control para evitar su proliferación.

Este hallazgo en Gipuzkoa evidencia la necesidad de mantener una vigilancia constante en los ecosistemas acuáticos, así como de sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger la biodiversidad y prevenir la introducción de especies foráneas.