Un nuevo informe revela cambios en la identificación religiosa en la comunidad autónoma vasca, destacando una disminución del catolicismo y el crecimiento de otras creencias.
La diversidad religiosa en Euskadi está experimentando cambios significativos, reflejados en el reciente informe Zabaldu #2, elaborado por Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, en colaboración con el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto.
Este estudio destaca que un 35,5% de la población vasca se identifica como atea, agnóstica o no creyente, señalando un notable descenso en la identificación con la fe católica.
En 1997, el 89,6% de la población se consideraba católica, mientras que en la actualidad, solo un 57,2% lo hace, con una disminución de 32,4 puntos porcentuales.
Euskadi, a pesar de su predominante catolicismo, está viendo un crecimiento, aunque modesto, de otras confesiones religiosas. Según el informe, las religiones minoritarias ahora representan el 7,3% de la población, con la fe musulmana como la más significativa, abarcando a un 4% de los habitantes.
Otras religiones presentes incluyen el protestantismo evangélico, representando el 1,1% de la población, y la ortodoxa con un 1,0%. Estas cifras ponen de manifiesto la progresiva pluralidad religiosa en la comunidad vasca.
La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico ha destacado que este fenómeno no es exclusivo de Euskadi, sino que es un patrón observable en muchas democracias europeas.
La llegada de inmigrantes con diferentes tradiciones religiosas ha contribuido a la diversificación del paisaje religioso en la región, provocando un crecimiento en las minorías religiosas a medida que se establecen comunidades en el territorio.
Gorka Moreno, vicerrector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU, enfatiza que Ikuspegi sirve como un ejemplo de investigación aplicada, ofreciendo una perspectiva renovada sobre la diversidad religiosa y su interacción con el fenómeno migratorio.
La población migrada presenta una composición religiosa variada, donde la catolicidad sigue predominando (42,9%), pero también otras creencias como el islam (17,9%) o el protestantismo (9,8%) son más representativas en este grupo que en la población autóctona.
En el ámbito de los centros de culto, aunque el número de comunidades religiosas minoritarias no es muy elevado, su presencia es firme. Las iglesias evangélicas lideran en número, seguidas por las mezquitas y los salones del Reino de los testigos de Jehová. Sin embargo, a menudo enfrentan dificultades para conseguir permisos y adaptaciones adecuadas en sus espacios de culto, lo que limita su desarrollo y visibilidad en la comunidad.
Los fieles de las religiones minoritarias expresan que, en ocasiones, se enfrentan a la indiferencia o incluso al rechazo de la sociedad en general. Las percepciones estereotipadas sobre sus creencias impiden que puedan ejercer su derecho a la libertad religiosa plenamente. Sin embargo, los estudios desde 2009, impulsados por el Gobierno Vasco, están ayudando a avanzar en el reconocimiento y comprensión de la diversidad religiosa.
El Ayuntamiento de Bilbao ha tomado iniciativas concretas para fomentar la diversidad religiosa, como la creación de una Mesa de la Diversidad Religiosa y la habilitación de espacios de enterramiento para musulmanes.
Estas acciones son un paso hacia una mayor inclusión y respeto por las diferentes creencias en la comunidad. La publicación del monográfico Zabaldu #2 no solo ofrece una actualización en los datos sobre la identificación religiosa, sino que también respalda un impulso hacia un mayor entendimiento y convivencia entre las diversas confesiones presentes en Euskadi.