Un equipo de representantes vascos visita El Salvador para hacer seguimiento a la situación de defensores de derechos humanos involucrados en el Programa NARE.

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Entre el 25 y el 30 de enero de 2025, una destacada Delegación Vasca, que incluye miembros del Gobierno Vasco, del Parlamento Vasco y diversas organizaciones de derechos humanos y cooperación, realizó una visita a El Salvador.

Este viaje se inscribe en un interés por dar continuidad y seguimiento a la situación de aquellos individuos y grupos que han formado parte del NARE, el Programa Vasco de Protección para Defensoras y Defensores de Derechos Humanos.

La misión tenía como propósito evaluar la situación personal y organizativa de quienes fueron acogidos en Euskadi durante los años 2023 y 2024, así como poner de relieve el respaldo institucional y organizativo del País Vasco a sus esfuerzos en defensa de los derechos humanos.

Durante su estancia, los representantes vascos sostuvieron conversaciones con colectivos como la Colectiva Las Incómodas Feministas y la Mesa Permanente por la Justicia Laboral, además de conectar con una amplia variedad de actores sociales, incluidos sindicatos, el movimiento feminista, grupos de defensa de los derechos LGTBIQ+, y periodistas, entre otros.

La agenda de la delegación incluyó encuentros con diversas entidades internacionales y diplomáticas, donde se transmitieron las principales preocupaciones, demandas y sugerencias que surgieron a raíz de los encuentros con las organizaciones locales.

No obstante, se señala que se solicitaron reuniones con ciertos organismos estatales que no fueron atendidas, lo cual genera inquietud en el contexto actual atravesado por numerosos retos.

Los representantes vascos manifestaron su profunda preocupación por la situación en El Salvador. Informes recientes de organizaciones internacionales confirman que el sufrimiento, el dolor y la violencia son una constante en la vida diaria del país.

La delegación expresó su solidaridad con las organizaciones sociales que luchan por un entorno más justo, reconociendo su válida defensa de los derechos humanos y su constante lucha contra la impunidad.

Entre los puntos de preocupación se destaca el régimen de excepción que se implementó el 27 de marzo de 2022, que ha sido prorrogado posteriormente en 34 ocasiones.

Este régimen, inicialmente concebido para combatir a las pandillas, se está utilizando de manera que socava la democracia, genera un debilitamiento sistemático del Estado de derecho y lacera las garantías constitucionales de la población.

Además, se abordaron inquietudes sobre las detenciones arbitrarias y las desapariciones que se han vuelto comunes. Con esto, se evidencia no solo una falta de respeto por los derechos fundamentales en el proceso judicial, sino también condiciones de hacinamiento extremo y tratos inhumanos en centros penitenciarios, lo que complica el acceso a justicia y dignidad para quienes se encuentran privados de libertad.

La delegación mostró su preocupación por los recortes en educación y salud, así como el aumento del gasto militar, algo que preocupa profundamente al considerar la importancia de la educación en la construcción de una sociedad más equitativa.

En este contexto, los representantes del País Vasco reiteraron su compromiso y determinación de seguir apoyando el trabajo de las organizaciones y colectivos que luchan por un país donde primen la justicia social, ambiental, sindical y de género.

Finalmente, la Delegación Vasca reafirmó su disposición a colaborar estrechamente con las iniciativas que busquen promover un marco normativo que garantice el respeto pleno de los derechos humanos, así como a vigilar el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado en esta área.