El 3 de agosto de 2024, las aguas de Castro Urdiales en Cantabria fueron testigos de una emocionante jornada de remos, donde la trainera de Bermeo Urdaibai se destacó al ganar la novena regata de las once que se disputan en la Liga Eusko Label.

La competición estuvo marcada por una intensa batalla entre las embarcaciones Donostiarra, Zierbena y la favorecida Urdaibai.

Finalmente, la trainera de Bermeo cronometró un tiempo impresionante de 20 minutos y 23,54 segundos, consolidándose como la favorita del público y llevándose la victoria.

En la clasificación, Donostiarra ocupó la segunda posición con un tiempo de 20:29,58, mientras que Zierbena llegó en tercer lugar con 20:40,78. La trainera de Orio completó el cuarteto de embarcaciones destacadas con un tiempo de 20:44,74. Otras embarcaciones como Lekeitio también dieron la batalla, aunque no lograron superar las marcas de los equipos punteros.

La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, estuvo presente durante la prueba y felicitó a todos los participantes, reconociendo el esfuerzo y la dedicación de cada equipo en esta tradicional competición.

En paralelo, la Liga Euskotren también se llevó a cabo en esas mismas aguas, donde el equipo de Arraun Lagunak se proclamó campeón de la VIII Bandera CaixaBank.

Esta regata ha cobrado importancia a lo largo de los años, convirtiéndose en uno de los eventos más esperados del calendario deportivo vasco.

El triunfo de Arraun Lagunak en la liga femenina refleja el crecimiento del remo femenino en Euskadi, donde cada vez más mujeres se dedican a este deporte, que tiene profundas raíces en la cultura costera de la región.

Históricamente, el remo ha sido una actividad que une a las comunidades costeras del País Vasco, donde la tradición de la trainera es un símbolo de identidad y orgullo local.

Regatas como la Liga Eusko Label y la Liga Euskotren no solo sirven para competir, sino que también fomentan la camaradería y el sentido de pertenencia entre los aficionados.

Cada año, las traineras luchan por la supremacía en este deporte, lo que genera un gran seguimiento entre los aficionados.

En las últimas décadas, el interés por estas competiciones ha crecido, convirtiéndose en un evento familiar donde se tienen actividades relacionadas con la cultura vasca y la gastronomía, amplificando así el atractivo de la cita.

Las siguientes regatas prometen ser igual de emocionantes, con el suspenso que generan las competiciones y la calidad de sus participantes.

La emoción y la pasión por el remo, evidentemente, no solo permanecen en el agua, sino que también retumban en el corazón de quienes las vitorean desde la orilla.