La Catedral Santa María de Vitoria-Gasteiz conmemoró su 25 aniversario desde la fundación de su proyecto de restauración, que ha atraído a más de 2 millones de visitantes y ha convertido el monumento en símbolo de orgullo cultural para Euskadi. La visita del Lehendakari resaltó el impacto social y económico del proceso de recuperación del templo, considerado un ejemplo de gestión patrimonial innovadora.

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En la región del País Vasco, específicamente en Vitoria-Gasteiz, la histórica Catedral de Santa María celebró en 2025 el 25 aniversario de la creación de su Fundación, una iniciativa que marcó un antes y un después en la recuperación y valoración del #patrimonio cultural local.

Desde el año 2000, más de 2 millones de visitantes han recorrido sus espacios, impresionados por los avances en la #restauración del emblemático edificio gótico, que data del siglo XIII y que inicialmente sirvió como iglesia fortificada.

La catedral, que sufrió graves problemas estructurales en su historia, fue cerrada para su restauración en 1994, una decisión que marcó un cambio de rumbo en la gestión patrimonial en Euskadi.

En 1999, se fundó la Fundación Catedral Santa María con el objetivo de coordinar el proceso de restauración y promover su uso cultural y turístico.

Las primeras intervenciones se centraron en obras de emergencia y consolidación, incluyendo excavaciones arqueológicas para conocer mejor sus cimientos y restos históricos.

Estas tareas avanzaron lentamente pero con firmeza hasta completar, en 2014, la rehabilitación de las estructuras principales y la recuperación de elementos históricos como el pórtico renacentista y las cubiertas.

La restauración de la iglesia ha sido un proceso complejo, que ha involucrado técnicas de análisis estratigráfico para datar y conservar las policromías originales, así como el estudio minucioso de los problemas estructurales acumulados a lo largo de sus siglos de historia.

Desde 2015 y hasta 2024, se centraron en la restauración de las cubiertas, que presentaban un estado de deterioro avanzado, generando problemas de evacuación de agua y poniendo en riesgo la integridad del edificio.

Un aspecto singular del proyecto ha sido su apertura al público durante las obras. A través del programa 'Abierto por obras', las visitas guiadas permitieron que los visitantes pudieran conocer in situ los avances y evoluciones en el proceso de restauración, en un ejemplo de gestión patrimonial innovadora que fue galardonada en 2000 con el Premio Vasco de Turismo y en 2019 por la Asociación Europea de Arqueólogos.

El Lehendakari Imanol Pradales acompañó en la visita a la catedral junto al diputado general de Álava, Ramiro González, y al consejero de Turismo, Javier Hurtado.

Durante su recorrido, el mandatario resaltó que la Catedral Santa María es hoy un símbolo de orgullo para Euskadi, destacando que el proyecto ha logrado convertir el patrimonio en un motor de cohesión social y desarrollo económico, además de transformar el Casco Histórico de Vitoria-Gasteiz.

Históricamente, la región del País Vasco ha tenido una relación cercana con su patrimonio cultural, que se remonta a la Edad Media y ofrecer una identidad local en una zona marcada por su historia de resistencia y recuperación.

La ciudad, que fue fundada en el siglo XII y posteriormente creció como un centro de comercio y cultura, ha sabido integrar su patrimonio en la vida moderna, ejemplificado en proyectos como la restauración de su catedral.

La participación de instituciones locales, profesionales y la comunidad ha sido clave para mantener vivo el legado arquitectónico y cultural.

Ahora, con el 25 aniversario de la fundación, la catedral se consolida como un símbolo de recuperación y orgullo. La Fundación continúa promoviendo actividades culturales y turísticas que aportan valor a la economía local, y que a la vez, mantienen viva la historia y tradición de Vitoria-Gasteiz.

La restauración de la Santa María demuestra cómo el compromiso institucional y la innovación pueden devolver la vida a monumentos históricos, haciendo que sean accesibles y significativos para las generaciones presentes y futuras.