En Euskadi, la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, y el Director de Economía Social, Jokin Diaz Arsuaga, se han reunido hoy con una delegación del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay para analizar el sistema de cuidados y atención a las personas que, desde el modelo cooperativo, se está llevando a cabo en Euskadi.

Esta visita institucional, financiada por la Comisión Europea, tiene el objetivo de intercambiar buenas prácticas entre ambos organismos públicos en el ámbito de las cooperativas de cuidados.

La delegación uruguaya mantendrá diversos encuentros con representantes del Departamento de Economía, Trabajo y Empleo hasta el 19 de julio.

El encuentro entre las autoridades de Euskadi y la delegación de Uruguay marca un hito en el intercambio de conocimientos sobre el sistema de cuidados basado en el modelo cooperativo.

Uruguay, país pionero en políticas de atención a personas mayores y dependientes, busca en Euskadi nuevas estrategias y enfoques para mejorar su propio sistema de cuidados.

Por otro lado, Euskadi, reconocida a nivel internacional por su modelo de economía social y solidaria, tiene mucho que aportar en términos de cooperación y colaboración con otros países.

Durante la reunión, se han abordado temas como la financiación de las cooperativas de cuidados, la formación de los trabajadores del sector y la regulación de este tipo de entidades.

Ambas partes han destacado la importancia de promover la calidad en la atención a las personas necesitadas y garantizar su bienestar en un entorno de trabajo digno y justo.

En cuanto a los costos, se estima que el sistema de cuidados basado en cooperativas en Euskadi tiene un presupuesto anual de 10 millones de euros, mientras que en Uruguay se calcula que el costo sería de aproximadamente 7 millones de euros.

Estos datos reflejan la importancia de compartir experiencias y buscar soluciones comunes para mejorar la atención a las personas vulnerables en ambos países.

En definitiva, la colaboración entre Euskadi y Uruguay en el ámbito de las cooperativas de cuidados promete ser fructífera y beneficiosa para ambas partes.

El intercambio de buenas prácticas y la adopción de nuevas estrategias permitirán fortalecer los sistemas de cuidados en ambos países y garantizar una atención de calidad a quienes más lo necesitan.