Un estudio realizado por eLankidetza, agencia vasca de cooperación para el desarrollo, revela la relación entre la cooperación vasca y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Se han apoyado iniciativas de rehabilitación, patrimonio y socioeconómicas desde 1997, con un total de 48 proyectos financiados con más de 11,9 millones de euros.
En Euskadi, una investigación realizada por eLankidetza, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, ha informado sobre las iniciativas apoyadas en el Centro Histórico de la capital cubana entre los años 1997 y 2021. Este estudio, impulsado por eLankidetza y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, y realizado por la consultoría Kalidade-Acompañamiento, calidad y desarrollo, ha analizado las acciones de rehabilitación, preservación del patrimonio y desarrollo socioeconómico que se han llevado a cabo de manera continua y estable durante todos estos años.
Desde principios de los años 90, Cuba y Euskadi han trabajado en conjunto en el ámbito de la cooperación para el desarrollo.
Uno de los principales actores con los que se ha colaborado es la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, encargada de proteger los valores del Centro Histórico de la ciudad.
Esta entidad impulsa proyectos de rehabilitación, restauración arquitectónica y regeneración socioeconómica con el objetivo de generar condiciones dignas y sostenibles para los habitantes de la zona.
Los primeros proyectos de cooperación vasca junto a la Oficina del Historiador comenzaron en 1997 a través del Gobierno Vasco, y más adelante, a través de Euskal Fondoa.
Desde entonces, se han financiado un total de 48 iniciativas con una inversión de más de 11,9 millones de euros, beneficiando a 10 organizaciones colaboradoras.
Además de las instituciones mencionadas, otros actores vascos que han apoyado el trabajo de la Oficina incluyen al Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Gipuzkoa, la Fundación Tecnalia, las ONGD Mundubat y KCD y el Centro de Formación Somorrostro.
Cada uno de ellos ha aportado desde su especialización elementos innovadores que han contribuido a fortalecer la visión de la institución cubana en temas como el patrimonio, la restauración, la asistencia a personas mayores y con discapacidad, la promoción de la cultura, el empoderamiento y el trabajo con grupos vulnerables desde una perspectiva de género.
En total, se han intervenido 44 lugares en el Centro de La Habana durante todos estos años.
Durante la presentación del estudio, Paul Ortega, director de eLankidetza, destacó la colaboración entre la Oficina del Historiador y la cooperación vasca, afirmando que ha sido la más prolongada, estratégica y estable de los últimos 25 años, y resaltó el papel de la innovación como motor de los cambios logrados.
Entre los proyectos más destacados se encuentran los relacionados con la restauración del patrimonio, el reciclaje de residuos, la implementación de tecnologías avanzadas en áreas como la infraestructura y la accesibilidad, la creación de economías creativas y la formación de espacios dedicados a la juventud, los adultos mayores y las personas con discapacidad, entre otros.
Este estudio será recopilado en un libro que se publicará en 2024, en el cual se plasmarán de manera visual y con testimonios todas las iniciativas llevadas a cabo por la Oficina del Historiador con el apoyo de la cooperación vasca.