El mes de abril en Euskadi registró precipitaciones en línea con lo habitual, pero con matices según las zonas, y temperaturas extremadamente altas para esta época del año, alcanzando récords en varias estaciones. Aquí te contamos los detalles más relevantes.

El mes de abril en Euskadi ha sido caracterizado por una tendencia climática bastante alineada con la media histórica en cuanto a precipitaciones, aunque con ciertas variaciones entre las diferentes zonas.
La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha informado que, en general, se puede considerar que las precipitaciones en abril fueron normales, con algunas excepciones.
En zonas como el litoral y el interior de Bizkaia, las lluvias fueron menos abundantes, registrándose acumulados que rondaron los 50 a 60 litros por metro cuadrado, valores que están por debajo de los promedios habituales de la zona.
En contraste, en el sur de Álava, especialmente en áreas como La Llanada, las precipitaciones alcanzaron niveles cercanos a los 170 litros por metro cuadrado en algunos puntos elevados, como Urkiola y Zegama, lo que indica un mes relativamente húmedo en esas áreas.
Por otro lado, los valores más bajos en acumular agua se registraron en el noroeste de Bizkaia, con registros como 47 litros en Arboleda, 51 en Zalla y 55 en Larrainazubi.
Fuera de Euskadi, en zonas cercanas como Rioja Alavesa, las precipitaciones también fueron escasas, con datos similares a estos, lo que muestra un patrón de lluvia más uniforme a lo largo de algunas zonas.
El número de días con precipitaciones se mantuvo en niveles promedio, exceptuando algunas áreas en las que se superaron las 4 jornadas, principalmente en Rioja Alavesa y en el extremo oriental de Gipuzkoa.
Destacaron dos días de lluvias intensas: el día 3 y el día 26, siendo este último el más lluvioso del mes, con una media de aproximadamente 19 litros por metro cuadrado en todo el territorio vasco.
En cuanto a las temperaturas, abril ha sido excepcionalmente caluroso en Euskadi, registrando medias que en las zonas costeras oscilaron entre 14 y 15 grados Celsius, y en la Llanada alavesa alcanzaron temperaturas medias de 12 grados, unas cifras que superan en unos 2 grados la media normal de 1991-2020.
Olas de calor y fenómenos climáticos extremos azotan el hemisferio norte
Una ola de calor sin precedentes afecta al hemisferio norte, causando incendios forestales y alertas de salud en el sur de Europa. Además, se han registrado temperaturas récord en América del Norte y fenómenos climáticos extremos en Asia.Respecto a las mínimas, los valores nocturnos superaron los 17 grados en muchas zonas y rompieron récords en varias estaciones, especialmente en los días 30 y 31, con registros de hasta 19.5 grados en Higer y 19 en Oleta.
Estas cifras convierten a este abril en uno de los meses más cálidos de los últimos años en la región. La tendencia de temperaturas elevadas ha estado acompañada de un incremento en las horas de sol, con porcentajes superiores en un 10-30% respecto a lo normal.
Bilbao, por ejemplo, alcanzó unas 181 horas de sol, mientras que Donostia registró 180 y Vitoria-Gasteiz hasta 197 horas, valores que contribuyen a un inicio de primavera más soleado de lo habitual.
Por lo que respecta a fenómenos meteorológicos adversos, el Gobierno Vasco emitió once avisos amarillos durante el mes, entre ellos recibieron alertas por precipitaciones intensas y vientos fuertes en zonas expuestas y no expuestas.
Además, se registraron dos días con riesgo de incendios forestales debido a la elevada insolación y temperaturas altas.
En un contexto histórico, estos registros de altas temperaturas y eventos meteorológicos extraordinarios en abril reflejan un patrón que algunos científicos asocian al cambio climático global, donde las regiones templadas experimentan inviernos y primaveras más cálidas y con eventos meteorológicos más extremos.
La normalidad en las precipitaciones junto con las altas temperaturas aumenta las preocupaciones sobre el impacto en los ecosistemas y en las actividades humanas en Euskadi.
Es importante mantenerse atentos a las futuras tendencias climáticas y seguir las recomendaciones de las autoridades para mitigar los efectos de estos cambios.