En Euskadi, se ha llevado a cabo una destacada proyección de la película 'Los últimos románticos', un evento que ha contado con la participación de la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea.

La proyección se realizó en un ambiente cargado de expectativas y emociones, dado que la película ha generado gran interés tanto a nivel regional como nacional.

La asistente principal, Ibone Bengoetxea, subrayó la importancia de apoyar e impulsar la producción cinematográfica en el País Vasco, animando a los creadores a seguir desarrollando proyectos que resalten la identidad y cultura vasca.

Además, mencionó que iniciativas como estas son fundamentales para fomentar el interés por el cine y la cultura en general.

Entre los presentes en la proyección se encontraban varios miembros del equipo de la película, quienes compartieron anécdotas y reflexiones sobre el proceso de creación de 'Los últimos románticos'. David Pérez Sañudo, el director de la cinta, expresó su satisfacción por el apoyo recibido por parte de la comunidad y cómo eso ha influido en el desarrollo de su obra.

Miren Gaztañaga y Erik Probanza, actores de la película, también aprovecharon la ocasión para interactuar con el público, respondiendo a sus preguntas y compartiendo detalles sobre sus personajes y el rodaje.

La actriz Maica Barroso se unió a este intercambio, enfatizando lo enriquecedor que es para los actores ver la respuesta del público en un evento como este.

La escritora de la novela en la que se basa la película, Txani Rodríguez, estuvo presente para hablar sobre la adaptación de su obra al formato cinematográfico, señalando los desafíos y oportunidades que esto conlleva.

Marina Parés, guionista del proyecto, complementó sus palabras, resaltando la importancia de la narrativa en el contexto actual del cine español.

Para completar el equipo presente, Beatriz Pérez Nogales, encargada del sonido, y los productores Ander Sagardoy y Ander Barinaga, también contribuyeron a la conversación, aportando su visión sobre la producción y los retos que enfrentaron durante el proceso.

Finalmente, Olmo Figueredo González-Quevedo, otro de los productores, destacó el trabajo en equipo y cómo cada miembro aportó su talento y esfuerzo para dar vida a esta historia.

Eventos como la proyección de 'Los últimos románticos' son una oportunidad invaluable para impulsar la cultura local, y es un ejemplo claro de cómo Euskadi se posiciona como un lugar vibrante para el cine y las artes.

Este tipo de iniciativas también contribuyen al intercambio cultural, fomentando un espacio donde la creatividad y el arte pueden florecer.

La película, que promete dejar huella en su audiencia, representa, sin duda, la pasión y vocación de un equipo comprometido con el desarrollo del cine en Euskadi.