En Euskadi, el pasado 16 de noviembre de 2024, la localidad de Samaniego se convirtió en el escenario de la gala foral 'Nekazaraba', la cual tuvo como objetivo reconocer los logros y el esfuerzo de diversas personas y entidades del sector agroganadero alavés.

En el evento, Amaia Barredo, Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, junto al Diputado General de Araba, Ramiro Gonzályez, y Noemi Agirre, diputada foral de Agricultura, entregaron distinciones en varias categorías que resaltan la importancia de la tradición y la innovación en el ámbito agrícola.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reconocimiento a la familia Landa, que recibió el premio en la categoría de 'Relevo Generacional' por su ganadería Armoki.

Endika y Gaizka Landa, junto a su padre Roberto y su tío Javier, continúan el legado familiar en una actividad que ha evolucionado con el tiempo, logrando una media de 3,6 ordeñados por vaca al día, obteniendo un total de 47 a 48 litros.

Armoki, que cuenta actualmente con cerca de 400 cabezas, de las cuales 212 son vacas en ordeño, se destaca por la calidad de su leche, con un contenido de grasa del 3,58 % y una proteína del 3,22 %.

Asimismo, el galardón en la categoría de 'Excelencia Alimentaria' fue destinado a Adolfo Beltrán de Gebara, de Barrundia, reconocido por su labor en el proyecto LANIRINA, que promueve productos locales y sostenibles.

En otro momento, la categoría de 'Berrikuntza' fue adjudicada a Soloitza, un proyecto que une tradición y modernidad en la producción de quesos y yogures.

Esta empresa familiar, que se estableció en 2020 en medio de la pandemia, lleva tres generaciones dedicándose a esta actividad, transformando la leche de sus propias vacas en productos lácteos de alta calidad gracias a las últimas tecnologías en producción.

Además, Aprora, una asociación que reúne a olivicultores, trujales y marcas dedicadas a la producción del aceite de oliva virgen extra (AOVE), recibió el premio en la categoría 'Landa Garapena'. Su labor no solo busca la mejora y difusión de la cultura milenaria del olivo, sino también la promoción de un sector estratégico para la economía del País Vasco.

Por otro lado, la gala también rindió homenaje a la trayectoria de Fernando Ramírez de Ganuza, un experto en viñas de la Rioja, cuyo legado perdurará en el sector tras su reciente fallecimiento.

Su trabajo y dedicación dejaron una huella profunda en la viticultura de la región.

Este evento no solo constituye un reconocimiento a trayectorias individuales, sino que también refleja el dinamismo del sector agroganadero en Araba, donde la combinación de tradición, innovación y el compromiso con la calidad son pilares fundamentales que aseguran un futuro sostenible y próspero para todos los actores involucrados.