Amaia Barredo, consejera del Gobierno Vasco, expone los planes financieros para 2025, destacando inversiones en el sector agroalimentario y pesquero.
En el Parlamento Vasco, la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, ha expuesto con énfasis este martes el borrador del presupuesto de su departamento para el año 2025, que alcanza un total de 273,90 millones de euros.
Este ambicioso plan busca abordar cinco desafíos estratégicos: mejorar la rentabilidad y competitividad del sector agroalimentario; potenciar el relevo generacional a través de programas de apoyo al emprendimiento; elevar la calidad de vida y empoderar a la población de las zonas rurales; apostar por la innovación y sostenibilidad; y fomentar el desarrollo del territorio mediante actividades agroalimentarias y economías complementarias.
Del total del presupuesto, una suma significativa de 215.275.440 euros, lo que representa el 78,6% del total, se destinará al área de Alimentación y Desarrollo Rural, mientras que 53.458.425 euros se asignarán a Pesca y Desarrollo Litoral, que incluye la renovación de infraestructuras portuarias y el impulso de la acuicultura.
Amaia Barredo, acompañada por el viceconsejero Raúl Pérez Iratxeta y otros altos cargos del departamento, ha resaltado la importancia de fortalecer la competitividad del sector agroalimentario, así como la necesidad de ofrecer mayores oportunidades de bienestar y empleo en las áreas rurales y marítimas de Euskadi.
"Convertir al sector primario en un motor económico sostenible y competitivo es nuestra principal meta", afirmó Barredo.
Además, el nuevo modelo departamental, que cuenta con dos viceconsejerías, destaca el compromiso del Gobierno Vasco en asegurar la sostenibilidad de prácticas agrícolas y pesqueras.
En este sentido, se destacó la importancia de invertir en innovación y digitalización, elementos cruciales que brindarán a los productores herramientas modernas para optimizar su producción y, en consecuencia, aumentar su competitividad.
El desarrollo territorial también jugará un papel clave, ya que se busca asegurar un futuro próspero y equitativo en las áreas rurales.
"Invertir en nuestro territorio no solo es clave para el desarrollo económico, sino también para revitalizar economías locales y fomentar nuevas iniciativas", destacó Barredo.
El presupuesto de 2025 incluye un impulso a iniciativas como un nuevo laboratorio de bioseguridad y el desarrollo de programas que favorezcan el emprendedorismo en el sector pesquero.
Al respecto, Barredo enfatizó que las ayudas para pequeños y medianos productores también serán una prioridad, asegurando que tengan acceso a recursos y formación para adaptarse a un mercado en constante cambio.
El presupuesto destina 32,1 millones de euros para investigación y desarrollo en el área de alimentación y 8 millones en pesca, subrayando la relevancia de la I+D como palanca de progreso.
Las inversiones planificadas también abarcan proyectos de diversificación agraria y la creación de un nuevo instrumento financiero vinculado a la PAC para mejorar la estabilidad económica de los agricultores.
Proyectos destacados incluyen la fusión de gastronomía y emprendimiento a través del GOe-Gastronomy Open Ecosystem, que recibirá 1.590.000 euros, y el EDA Drinks & Wine Campus, que contará con 5,5 millones de euros para poner en marcha infraestructuras únicas en Laguardia y Vitoria-Gasteiz.
En cuanto a la pesca, se asignarán 11 millones de euros para la renovación de cofradías y puertos, con énfasis en la modernización y sostenibilidad de las flotas pesqueras.
Barredo remarcó el compromiso del Gobierno con la seguridad alimentaria y la salud nutricional como uno de los ejes fundamentales de la estrategia del departamento.
Con estas medidas, el Gobierno Vasco busca no solo enfrentar los retos del presente, sino también sentar las bases para un sector agroalimentario y pesquero más robusto, sostenible y dinámico, adaptándose a los cambios de la economía global y promoviendo la equidad social en las comunidades rurales.